Son las 4:20 de la madrugada del sábado 6 de enero. Sabía yo que esta noche iba a dormir poco por los 40 gramos de Dexametasona que me pusieron por vía intravenosa en el Hospital de Día del Virgen del Rocío como parte del tratamiento. Uno ya tiene su experiencia y sabe más o menos cómo va esto. Lo mejor es que los otros dos fármacos del tratamiento, carfilzomib e isatuximab, que son nuevos para mí, de momento, parece que no me están produciendo ningún efecto secundario de importancia. Toquemos madera, esperemos seguir así y, sobre todo, que hagan su función para controlar el mieloma.
Antes que nada quiero mandar un beso al cielo para mis padres, pues tal día como hoy hace 57 años que se casaron. Y a los 10 meses nací yo. Muchas felicidades a ambos porque vaya bien que lo hicísteis como padres, Obdulio y Manoli. Currantes a tope, sacando a su hijo y a sus dos hijas adelante, líderes absolutos de la familia… no acabaría de decir cosas buenas. Quien pueda que empate…
En mi casa parece que a esta hora ya han llegado los Reyes, porque mientras escribo esto desde mi sillón -menos mal que lo dejaron libre- han dejado así nuestro salón:
Lo dejaremos todo tal cual hasta que se levante el personal, que seguro que hoy será tempranito para ver lo que le han dejado Sus Majestades. Y después iremos a casa de mis cuñados Jesús y Tamara donde nos entregaremos los regalos entre la familia de mi mujer y después a casa de mi hermana Chari y mi cuñado Joaquín para hacer lo mismo con mi familia. Las tradiciones…
Pero empecemos por el principio… Ayer viernes tenía cita en el Hospital de Día del Virgen del Rocío para recibir la segunda sesión del primer ciclo del nuevo tratamiento, el C1D8, y la verdad es que todo fue bien. Llegamos al hospital a las 8:45 y terminamos a las 14:45, estando unas cinco horas conectado a la máquina y recibiendo el tratamiento por vía intravenosa. Tratamiento que estuvo en tiempo y forma disponible, algo que le agradezco a la gente de Farmacia del hospital. Conté todo el proceso en mis redes:
Y a partir del momento en el que abandonamos el hospital -vino Merchi a recogerme al Hospital de Día mientras nuestras hijas esperaban en el coche- entramos en «modo Reyes Magos», porque en mi familia es algo que hemos vivido de siempre… y este año no podía ser menos.
Habíamos quedado para almorzar en la que fue la casa de mis padres y que ahora es la casa de mi hermana Chari, su familia y mi tío Carlos. Y eso hicimos. Tras comer juntos, se fueron a ver la cabalgata donde siempre, en la calle María Auxiliadora. Yo me quedé con mi tío y vimos la salida por 7TV. Y después vimos todas las cabalgatas de las provincias andaluzas con las conexiones que iban haciendo en Andalucía Directo. Por cierto, felicidades a este magnífico programa por esos 26 años de emisión en directo cada día de lunes a viernes.
Y cuando llegaron, otra tradición: merendar juntos un rosco de Reyes y entregarnos los regalos de amigos invisibles que sorteamos en Nochebuena. Esta es mi gente.
Y cuando llegamos a casa sobre las 21:30, nos encontramos esto (gracias a mi Patri por la grabación del vídeo):
Nos quedamos impresionados. Yo siempre pido SALUD, sobre todo desde que tengo la enfermedad, para mí, para mi familia, para los amigos, para mis compañeros y para toda la gente que de una u otra forma me ayuda a seguir. Lo demás ya lo iremos apañando, pero la SALUD es lo primero, sin duda.
Tengo que reconocer que yo me creí lo de los Reyes Magos hasta bastante mayor, y lo discutía con mis amigos y compañeros del cole. ¿Y por qué? Porque a mi casa venían, yo los veía con mis propios ojos y me entregaban los regalos ellos mismos. De esto se encargaba mi tío Carlos con su grupo de amigos. Y fuimos creciendo y quisimos seguir con la bonita tradición. Fueron muchos años los que encarnamos a Sus Majestades para visitar está mágica noche de Reyes a niños y niñas en sus casas. Tenemos muchas anécdotas pero, sobre todo, lo pasábamos genial, era un subidón de energía y de emociones. Experiencias que no se me olvidarán en la vida. Y supongo que a mis acompañantes tampoco, ¿verdad Jesús, Peluca, Marce, Casti, Joaquín, Sito, Castro…? Un par de ejemplos de aquellos años. Eran 2008 y 2009:
Lamentablemente en 2019 me pilló ingresado en el Hospital Virgen del Rocío -pasé allí todas las navidades-, pero yo tenía que celebrarlo:
He disfrutado mucho cada noche de Reyes, porque todas han tenido detalles de los que no se olvidan, pero la que jamás se me olvidará es la mejor noche de Reyes de mi vida. Mis amigos quisieron darme esta sorpresa. Fue en enero de 2021 -estábamos con mascarilla por culpa de la maldita pandemia-, pero en ese momento tocaba disfrutar… y vaya si disfruté. Impresionante. Mil gracias, amigos. Esas letras de SALUD las guardo como oro en paño, de hecho este año me las han traído otra vez. Que así sea para todos…
#YoSoyDeLosReyesMagos #SALUDParaTodos