Afortunadamente ahora podemos decir que vivo muchos días intensos, porque ahora que tengo a la enfermedad controlada y que físicamente me encuentro bastante bien, es cuando más cosas estoy haciendo. Y si encima tengo la suerte de que mi Merchi siempre está a mi lado y me acompaña en todo aquello que se me ocurre… pues vamos juntos a por todas. Por eso siempre digo que los momentos buenos hay que aprovecharlos, porque los momentos malos vienen solos y son los que no te permiten hacer nada. Que me lo digan a mí después de todo lo vivido estos últimos años. Así que… ¡a vivir!
Esta semana no tocaba #SalamancaOnTour, que suelen ser miércoles y jueves bastante intensos, pues al viaje de ida y vuelta Sevilla-Salamanca hay que añadirle la extracción de sangre, la consulta con mi hematóloga y ponerme el tratamiento que toque ese día. Aún así podemos decir que el miércoles y el jueves de esta semana han sido dos días intensos, sobre todo por los dos eventos importantes que he podido vivir en compañía de mi Merchi.
El miércoles nos llevó nuestra hija Vero a la Estación de Santa Justa para coger el AVE con destino a Madrid, pues íbamos a asistir a la gala de entrega de los «Premios creadores» del diario 20 minutos, ya que me habían nominado como finalista en la categoría «Social / Solidario». Ya os lo conté por aquí en este artículo de hace unas semanas. La verdad es que esta vez tenía ganas de asistir, ya que el año pasado que también me nominaron finalista en la categoría «Personal» no pude asistir por estar en un #SalamancaOnTour. Y no por ganar el premio, sino por asistir a la gala y por ir con mi Merchi.
Desde que llegamos a Atocha, durante todo el día nos hartamos de ver camisetas verdiblancas del Celtic de Glasgow, pues los escoceses jugaban en el Bernabéu partido de Champions contra el Madrid -cinco goles les cayeron… y a mi Sevilla tres en Manchester-. Muchas camisetas verdiblancas de rayas horizontales y muchas jarras de cerveza en las terrazas… Y eso que no nos movimos mucho.
La gala se celebró en el auditorio del CaixaForum de Madrid, la presentó el mago More y fue bastante dinámica. Mucho político por allí: Yolanda Díaz, mi prima, la vicepresidenta del gobierno; Pilar Alegría, ministra de Educación; José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid… y bastantes más. Se encargaron de entregar los premios junto a los patrocinadores de los premios y no hablaron -menos mal-. Al haber tanto cargo público había también muchos guardaespaldas, que ocupaban los pasillos laterales.
Había ocho categorías distintas y cuatro finalistas en cada una de ellas, 32 nominados en total. Había un premio para cada categoría, un premio especial del público y un premio al mejor contenido digital. Este último se elegía entre los ocho ganadores de las categorías y era el único que tenía una compensación económica de 5000 €. Enhorabuena a todos los ganadores.
La categoría Social en la que yo era finalista la ganó «Proyecto Kintsugi«, un proyecto en TikTok de Iván Garrido que considero muy interesante y os aseguro que si yo fuera jurado de estos premios también habría votado por él. Ayer se celebró el día contra el acoso escolar y todo lo que se haga contra el bullying es poco. ¡Enhorabuena, Iván! El premio especial «20 minutos» se lo otorgaron al investigador Carlos López Otín, que dijo unas palabras muy interesantes para favorecer la investigación. El premio del público lo ganó «De ruta por Madrid» y su cuenta de Instagram. Y el premio al mejor contenido digital lo ganaron los chicos vascos de «Garuna Effect«, otra cuenta de TikTok desde la que divulgan ciencia y curiosidades del mundo. Está claro que el mundo de los blogs se ha venido a menos con los nuevos contenidos digitales más visuales (Instagram, TokTok…). Pero yo sigo con mi blog que tan contento me tiene…
Más información en 20minutos.es.
Nos acompañó a la gala el amigo Benito. Pasamos un rato entretenido, pero bastante mejor fue el bocata de calamares que nos comimos los tres en «El brillante», que estaba cerquita, junto a Atocha y donde dice Benito que sirven los mejores bocatas de calamares de Madrid. Me lo comí casi entero.. y eso que estoy falto de apetito y con poco paladar.
A la mañana siguiente madrugamos mi Merchi y servidor, pues nuestro AVE salía para Sevilla a las 9:05 y teníamos que andar un trayecto desde el hotel hasta Atocha, aunque no era mucho, pero yo iba con mi Talquito -mi andador- y todavía me cuesta. Pero llegamos, hice mi media maratón como yo digo siempre, y en esta ocasión volvíamos en Preferente pues había una oferta cuando sacamos los billetes. Coche 1 del tren, vagón de ejecutivos, mucho ordenador y llamada de móvil, mucha gente hablando en inglés… y nosotros. Asientos negros, más anchos que los normales y la verdad es que se viaja muy cómodo. Ahora Renfe te ofrece en los trenes AVE wifi gratis y una aplicación llamada PlayRenfe en la que puedes ver películas y series. Pues eso hicimos mi Merchi y yo, descargamos la aplicación, metimos nuestro número de billete, nos pusimos los auriculares y a ver una peli.
Cuando llegamos a Santa Justa nos recogieron nuestras hijas, Vero y Patri, y llegamos a casa. Tocaba descansar pues por la tarde tenía firma de libros en la Feria del Libro de Sevilla. Nos llevó hasta allí Vero, porque eso de llegar a la Plaza Nueva, en pleno centro de Sevilla, no era fácil dada mi poca movilidad. Firmaba libros a partir de las 18 horas en la caseta 21, la de la librería «Casa tomada» y por allí pasaron amigos y familiares que me hicieron pasar un buen rato. Algunos ya se hicieron mecenas en su momento y traían su libro para que se lo firmara y otros compraron el libro en ese momento aprovechando el descuento por ser la Feria del Libro. Gracias a todos los que se pasaron por allí y me consta que algunos no pudieron estar presencialmente, pero estaban de corazón.
Y cuando uno llega a casa y lee este mensaje que me manda la amiga María Dolores a través de Facebook le hace pensar que de algo sirve lo que estoy haciendo:
Por supuesto que ya he quedado con ella el próximo lunes y ese amigo de su nieto tendrá mi libro dedicado. Solo espero que le sirva, que le venga bien, pues este es uno de los objetivos que me propuse cuando decidí publicar los libros. Yo no soy médico ni especialista de nada, solo soy un paciente más, que tiene su experiencia tratando su enfermedad y que espera que esta experiencia le sirva a alguien de ayuda. ¡Mucho ánimo y fuerza para seguir!
