A por un nuevo ensayo clínico

Como comentaba en el artículo anterior, la enfermedad ha vuelto a aparecer, eso quiere decir que he tenido una recaída -otra más- y que hay que buscar otro tratamiento distinto para frenar y controlar el mieloma, que se cree que va a poder conmigo, pero está muy equivocado, aunque tengo que reconocer que a veces lo pone muy complicado.

En ese artículo lo explicaba todo, y eso que lo escribí en uno de esos momentos que yo llamo de luto, porque cuando uno recibe una noticia como esta… muy de piedra hay que ser para que no te afecte. Pero yo siempre he sido de la idea de pasar el día o días de luto -los que uno necesite- y después seguir adelante. Y más en mi caso, que me siento perfectamente atendido por TODO el personal sanitario que me atiende, tanto en Sevilla como en Salamanca. Y mi Merchi siempre a mi lado. Y mis hijas, hermanas, cuñados, sobrinos, tíos y tías, primos y primas… toda la familia. Y mis amigos. Y la buena gente que me sigue a través de las redes y que tanta fuerza me mandan. Como para rendirse… Aquí no se rinde nadie. A seguir… ¿Que hay que ir a Salamanca otra vez de manera regular? Allá que vamos. Allí está mi ángel de la guarda, mi hematóloga Mariví con todo su magnífico equipo de ensayos clínicos, que seguro que me va a ofrecer un nuevo tratamiento que me va a venir muy bien. Al menos eso esperamos todos.

Así que mañana mi Merchi y yo tenemos un nuevo #SalamancaOnTour, esa Ruta de la Plata to p’alante, hasta llegar D.m. al hotel donde siempre nos quedamos y ser recibidos por Rocío o María José o las dos, que ya son amigas nuestras y nos tratan de maravilla. Si el tiempo acompaña, que esperemos que sí, daremos un paseíto por el entorno de la Plaza Mayor, que hace tiempo que no vamos y para nosotros se ha convertido en una tradición en cada visita que hacemos por allí.

El jueves es el día importante, el de la visita al Hospital de Salamanca, a la Unidad de Ensayos Clínicos. Me tengo que hacer todas las pruebas previas que suelen requerir los ensayos, lo que llaman pruebas de screening. Nada nuevo para mí porque ya he participado en varios ensayos. Sólo me libraré del PET-TAC porque me lo hice recientemente en la última visita. Sí, este ha sido el chivato, este ha sido el que ha dicho que hay enfermedad pero, por otra parte, más vale así porque mejor coger la enfermedad activa lo antes posible. Lo cierto es que yo físicamente me encuentro bien, pero interiormente eso está ahí y tarde o temprano dará la cara, por lo que cuanto antes lo tratemos mejor.

Así que tendré analítica de sangre y orina, electrocardiograma, aspirado de médula -#ayomá, sí, otro que añadir a la lista- y no sé qué más. La coordinadora de este nuevo ensayo es Yolanda, que creo que la he visto alguna vez por allí, pero no ha llevado ninguno de mis ensayos anteriores ni hemos hablado nunca, salvo ayer que hablamos por teléfono para darme las primeras indicaciones. Allí parece que están escogidas, porque ya había tratado con Elena, con Laura y con Irene en anteriores ensayos, todas ellas con un trato espectacular y ahora me toca con Yolanda, que en la primera conversación con ella ya he visto que es del mismo equipo de las anteriores y también un encanto. Así no puede ir nada mal…

Repito: ¿Que hay que volver a ir a Salamanca cada cierto tiempo? Pues iremos. Mi prioridad es la que es y YO ME QUIERO CURAR. O si sigue siendo una enfermedad incurable como está catalogada, al menos, como tantas veces he dicho, poder cronificar la enfermedad y poder vivir con ella con cierta calidad de vida. Lo que mi ángel de la guarda diga.

Y tras las distintas pruebas tendré consulta con mi hematóloga Mariví, que me explicará en qué consiste el tratamiento del nuevo ensayo; supongo que tendré que firmar la participación en el mismo y, si todo va bien, que esperemos que sí, nos volveremos Merchi y yo a Sevilla y esperaremos sus indicaciones para empezar con lo que nos digan. Ya os lo contaré por aquí.

Esta tarde voy a dedicarle mi 4º libro a Mayte, una de mis enfermeras cracks de ensayos, que me ha dicho que deja la Unidad de Ensayos clínicos porque cambia de puesto de trabajo. Muchas gracias por todo, Mayte. Tengo tanto que agradecerte… como a tus compañeras Patri, Balbi o María -que no está ahora-, mis otras enfermeras cracks. Y Marta y Mey, enfermeras cracks de las CAR-T. Y mis hematólogas y hematólogos que me han atendido estos cuatro años a 500 kms de mi casa: las doctoras Mariví, Bea, Verónica, Sandra, Elena, Mónica, Almudena, Estefanía… y los doctores Borja, Alberto, Felipe, David… Esta gente salvan vidas y nos ayudan a vivir con la mayor calidad de vida posible. Y Emi. Y Belén. Y Alicia. Y la buena gente de la Asociación ASCOL que siempre están ahí ayudando a pacientes y familiares…

Empecé en Salamanca en octubre de 2019. Hasta este momento son cuatro años de cosas buenas vividas allí… y otras menos buenas. Y encima con una pandemia de por medio. Me acuerdo de esos viajes solos por la carretera mi Merchi, nuestro chófer Jesús y yo porque todo el mundo estaba confinado en sus casas. Pero yo tenía que ir a ponerme el tratamiento sí o sí. Muchas cosas vividas… y en muchos casos las circunstancias no eran las mejores, pero yo siempre me quedo con lo bueno, que han sido la buena gente que he podido conocer, lo bien que me han tratado siempre y, sobre todo, que hoy yo pueda estar escribiendo esto en mi blog… y lo que me queda por escribir.

Y no quiero terminar estas líneas sin desearle lo mejor a mi hematóloga Marta, que mañana tiene su último día de trabajo en el Hospital Virgen del Rocío antes de coger la baja, para poder terminar su embarazo en condiciones y poder dedicarle el tiempo que necesita su futuro bebé. Seguro que va a ir todo muy bien y que serás una magnífica madre, lo mismo que eres una magnífica hematóloga y una magnífica persona. Gracias por todo, Marta.

Y gracias también a los hematólogos que tratan el mieloma en el Virgen del Rocío y que conozco: a Estrella y a Juanlu. Porque me han visto muchas veces en el pasado, me han tratado siempre muy bien y estoy seguro que estarán ahí si hace falta algo aquí que complemente al tratamiento que me pongan en Salamanca.

Estamos en ese momento de incertidumbre en el que uno se pregunta qué vendrá, cómo lo toleraré, cómo lo afrontaremos, si el nuevo tratamiento controlará la enfermedad o no, si tendrá efectos secundarios… En fin, muchas dudas que se irán respondiendo con el paso del tiempo y que, por supuesto, os contaré por aquí.

Muchas gracias por vuestro apoyo y envío de fuerzas.

7 comentarios en “A por un nuevo ensayo clínico

  1. Lo importante en este momento es afrontar ese ensayo con valentía y con fuerza, y eso estoy segura de que tú lo tienes. Espero y deseo que este sea el que te proporcione el #yomecuro por todo lo que llevas luchado, confío en la ciencia que avanza por días, y estoy segura de que te dará la solución finalmente. Un abrazo fuerte para el inicio de esta nueva etapa que seguro que te traerá mejoría.

  2. Pingback: Seguimos camino del #yomecuro… | Blog de Juanma Díaz

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