Siempre me ha dado mucho coraje de las injusticias. Y a mi Merchi también. A ella la he visto varias veces defender a personas mayores que estaban en un mostrador para pedir una cita, un informe o lo que fuera… y la persona que estaba detrás del mostrador atendiendo no tenía ninguna empatía con esta persona mayor y le daba la información que fuera sin ningún tipo de información extra ni adaptación, por lo que esta persona se quedaba sin enterarse de nada. Y en alguna ocasión además casi sin mirarle a la cara. Es triste, pero esto existe. Afortunadamente, creo que es una minoría pero haberlos haylos. Y he visto a mi Merchi decirle a la persona que está detrás del mostrador (o cristal cuando había covid):
«¿Pero no te da vergüenza cómo estás tratando a esta persona? Que no se está enterando de nada… Que no tiene móvil… Que no tiene internet… Que no lo ha usado en su vida… ¿A ti te gustaría que trataran así a tu padre o a tu madre? Explícame a mí lo que sea, que yo se lo voy a intentar explicar a él/ella».
Y de verdad os digo que esta situación la he vivido más de una vez. Es una crack mi Merchi. Le pasa lo mismo que a mí: no puede con las injusticias ni con esas situaciones en las que no se trata de forma justa y educada a la persona. Ante todo, educación y empatía.
Hace varios años, desde que soy usuario de silla de ruedas (algo que no elegí, por supuesto), vengo denunciando incidencias al Ayuntamiento de Sevilla a través de los medios que están a mi alcance, fundamentalmente a través de este blog y de mis redes sociales, porque la app «Sevilla, tu ciudad» no me funciona desde hace un tiempo. No sé si sólo a mí o a más gente, pero lo he intentado varias veces y no había forma de mandar las incidencias por ahí. Sólo he podido mandar una o dos que, por cierto, con el paso de los meses se ha podido arreglar. En febrero de 2021 publiqué esto sobre las barreras y en junio de este año seguí publicando sobre este tema de las barreras urbanísticas y arquitectónicas. Puede que sea pesado, pero seguro que si se quitan estas barreras son muchas las personas que se benefician.
No soy ningún experto, pero sí soy una persona a la que le gusta estar informada, especialmente si se trata de un tema que no domino, como este de las barreras urbanísticas y rebaje de bordillos y pasos de cebra, sobre todo para las personas que nos movemos en silla de ruedas. Por eso, lo primero que hago es buscar la normativa existente y leérmela. En concreto, esta normativa es competencia de cada Ayuntamiento y, si no existiera una concreta, habría que guiarse por el decreto 293/2009 de 7 de julio de la Junta de Andalucía, por el que se aprueba el reglamento que regula las normas para la accesibilidad en las infraestructuras, el urbanismo, la edificación y el transporte en Andalucía que, entre otras cosas, dice lo siguiente:
A esto le unimos lo que dice la Ordenanza municipal para la accesibilidad universal, que con respecto a las vías ciclistas (carril-bici), dice lo siguiente:
Con respecto a los rebajes de los bordillos no dice nada esta normativa, pero el sentido común dice que es mejor que el rebaje del bordillo quede a ras de calzada a que quede con una pequeña altura de unos centímetros que hay que salvar, sobre todo porque tampoco creo que esto encarezca la obra. Las bicicletas y los patinetes lo notarán, pero seguro que los que más lo sufrimos somos los usuarios del carril-bici que vamos en silla de ruedas, por lo que he comentado antes de hacer el caballito con la silla y la posibilidad de caernos y lo que sufren las ruedas de nuestras sillas.
Hace unos días publiqué esto en Twitter (ahora llamado X):
Y tras publicar esto, desde el Ayuntamiento de Sevilla contactaron conmigo. Tanto el alcalde, José Luis Sanz, como el delegado del Distrito Este, Ignacio Flores, contestaron a este tuit, me pidieron información concreta sobre este sitio y que contactarían conmigo, como así fue, algo que les agradezco mucho porque, más allá de siglas y partidos políticos, entiendo que las personas que llevan el ayuntamiento están para ayudar al ciudadano.
Me llamaron desde el Distrito y me pidieron un informe en el que indicara las incidencias encontradas, relacionadas con las barreras urbanísticas y el viario público. Y eso hice: este es el informe que les mandé el jueves 28 de septiembre.
Yo sólo soy un ciudadano más, que lucha para que mi vida y la de otras personas sea mejor y creo que esta debe ser la función de los que mandan: hacernos la vida mejor. Pero esa crispación política que nos rodea parece que no los deja ejercer bien su función. Por lo general lo que uno hace lo suele criticar el otro…. y al revés. A mí estas cosas me superan, la verdad, por eso nunca me he metido en política. Primero, porque no hay partido político con el que esté al 100% de acuerdo. Y segundo, porque aunque tengo mi ideología como todo el mundo, prefiero mantenerme al margen del tema político y no me gusta nada que me utilicen. Lo que sí he hecho en el pasado, hago en el presente y espero poder seguir haciendo en el futuro es luchar por las cosas que considero injustas y que vulneran los derechos de los ciudadanos, sobre todo si tenemos una discapacidad… que no hemos elegido, lo recuerdo.
Yo lo hago muy a gusto porque, como siempre digo, esto lo hago «por mí y por todos mis compañeros», frase que decíamos cuando jugábamos al escondite de pequeños. Creo que pocos niños de hoy en día saben lo que es esto. Lo que no termino de entender es que lo tenga que hacer yo. Ya digo que lo hago gustosamente porque me siento útil, pero sólo soy un ciudadano que lo único que pide es que lo escuchen y, si puede ser, que lo arreglen, porque desde luego está argumentado y fundamentado. Entiendo que en el Ayuntamiento debe haber un presupuesto destinado al mantenimiento del carril-bici, de las calles y avenidas, de los parques, a la eliminación de barreras arquitectónicas que alguien debe detectar, alguna empresa o equipo técnico del ayuntamiento. De REUR sólo he visto sus furgonetas y de vez en cuando algunos operarios arreglando algo, pero entiendo que debe haber algún equipo responsable que revise e inspeccione todo y diga lo que hay que arreglar, siempre que el presupuesto lo permita, claro, que eso es otra.
En el escrito presenté 11 incidencias que yo he detectado en mis paseos diarios, aunque hay más evidentemente. Y no sólo en el distrito Este, en toda la ciudad. Casi todas estas incidencias están relacionadas con las barreras urbanísticas y los rebajes de bordillos. Está muy bien lo de la limpieza, algo necesario, pero hay más cosas. Y para mí esto es muy importante. Seguramente para las personas que no vayan en silla de ruedas no lo sea tanto. Es comprensible, porque desde luego hasta que uno no está en una silla de ruedas no se da cuenta de la cantidad de obstáculos y barreras que hay.
Hoy, miércoles 4 de octubre, he dado un paseo con mi Talquita y he podido comprobar que de las 11 incidencias que puse en el escrito han arreglado 7 de ellas. En realidad, no está arreglado como debería porque para eso habría que hacer la obra correspondiente y dejar el bordillo a ras de calzada, como debe ser. Pero al menos han hecho una pequeña rampa de alquitrán para eliminar el bordillo de pocos centímetros que había y que tanto daño hacía a las ruedas de nuestras sillas cada vez que topábamos con ellos. En mi opinión no es una chapuza, la chapuza la hizo el que lo construyó así de primeras y no dejó las bajadas a ras de calzada. Está mejor que antes y yo, por tanto, me conformo.
Eso sí, me gustaría que quien corresponda siga revisando esto y arreglándolo porque hay muchos más. Un ejemplo: en la calle Faustino Gutiérrez Alviz esquina con la calle Periodista Juan Tribuna han arreglado uno de los pasos (el que yo mandé) y el otro no (este no lo mandé):


Insisto, para mí no es importante quien esté en el equipo de gobierno del ayuntamiento, porque entiendo que una de sus funciones principales es ayudar al ciudadano, esto va con el cargo, pero siempre me ofreceré a colaborar en lo que pueda porque esto va en beneficio de todos. Lo mínimo que uno pide es que lo escuchen pues, aunque no sea mi trabajo, lo hago porque entiendo que se debe cumplir lo que dice la normativa y, sobre todo, hacerle más fácil la vida a las personas, en este caso a los sevillanos.
Yo seguiré dando la tabarra… porque a pesao me pueden empatar, pero ganar es difícil.
Juanma que quiere que te diga, que tienes más razón que un santo, es un mal común en toda la ciudad lo de los rebajes de acera en paso de peatones y además se le puede sumar los coches que aparcan apurando un hueco obstruyendo dicho rebaje y tenemos que cruzar por otro lado que no nos corresponde.
En fin como bien dices nosotros no elegimos ir en silla, andador , scooter o cualquier otro medio para facilitar nuestra movilidad, hay muy poca empatía y eso se nota.
Bueno Juanma, muchas gracias por tu labor que al fin y al cabo nos beneficia a otros muchos.
Un saludo.
Gracias por tu comentario, Jorge.
Y tampoco hablemos de los que aparcan en las plazas reservadas para movilidad reducida… y estas plazas en los centros comerciales no digamos… Si yo lo que quiero es no tener la tarjeta azul, sería la mejor señal. Yo les daba la tarjeta… y la inmovilidad, claro.
Seguimos…
Un abrazo.