Una final de Europa League más…

Ayer, 18 de mayo de 2023, hicieron trece años desde que mi padre nos dejó. Un maldito cáncer de pulmón se lo llevó. Tenía 74 años -la misma edad con la que murió mi madre unos años después por culpa de un cáncer de mama metastásico-. Sí, el maldito cáncer, que desgraciadamente tan presente está en muchas familias. Qué os voy a contar yo…

El tabaco podía con él, no podía dejar de fumar, era superior a él… y mira que lo intentaba, pero sólo lo consiguió al final, cuando la enfermedad estaba ya muy avanzada y lo menos que le pedía el cuerpo era fumar. Los que hemos sido fumadores sabemos el trabajo que cuesta dejarlo, así que si no has fumado nunca… ni lo pruebes; y si ya eres fumador, intenta dejarlo, pero tienes que estar convencido de ello. El tabaco no trae nada bueno, os lo aseguro.

El 19 de mayo de 2010 jugaba el Sevilla FC la final de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid en el Nou Camp de Barcelona. Mi sobrino Migue y yo teníamos entrada para asistir al partido y billetes de AVE que nos consiguió mi amigo Juan. Y un día antes fallece mi padre. Y yo junto a él. Pude despedirme de él. Pero él quería que fuéramos a la final y la ganáramos. Y eso hicimos. Fuimos, ganamos 2-0 y pudimos dedicarle esta Copa del Rey. A Migue y a mí se nos caían las lágrimas por las mejillas acordándonos de él mientras nuestro equipo daba la vuelta de honor al campo con la copa conseguida. ¡Esta fue por ti, papá!

Y ayer, aunque ya han pasado trece años, ocurrió algo parecido. Semifinales de Europa League. Partido de vuelta en el Sánchez-Pizjuán frente a la Juventus italiana. Resultado de la ida: 1-1, aunque mereció ganar el Sevilla. Lástima de ese gol de los italianos más allá del descuento. Otro 18 de mayo importante, aunque siempre lo es, porque yo de mi padre y de mi madre me acuerdo cada día.

Desde el primer momento tenía claro que, Dios mediante, a este partido asistía. Y activé mi carnet de abonado el primer día que se podía. Me perdí el partido de cuartos de final frente al Machester United porque estaba en Salamanca… y eso que también tenía el carnet activado. Pero lo primero es lo primero, esto lo tengo claro desde que tengo mi enfermedad. Y tratarla es mi prioridad, todo lo demás viene después y cuando se pueda. Este partido en casa contra el Manchester fue un partidazo del Sevilla. Lo vi en el móvil estando en Salamanca y le ganamos 3-0 a los ingleses. Pero además de lo bien que jugó el equipo sevillista -después de la temporada que llevamos- me llamó la atención el ambientazo de las gradas: todos de blanco, animando desde el principio al final y haciendo del Sánchez-Pizjuán «el manicomio de Sevilla».

Y ayer otra vez, pero en esta ocasión todos de rojo. Se iba calentando el ambiente en los días previos en las redes y se iba «engorilando» el personal, aunque poca motivación extra necesita el sevillismo porque jugar una semifinal de Europa League, aunque ya hemos jugado -y ganado- seis, ya tiene su motivación, porque no es nada fácil llegar hasta aquí. Lo que pasa es que esta temporada casi ningún sevillista esperaba esto, después de la temporada que llevábamos tan mala en Liga, Champions y Copa del Rey. Pero ha sido llegar Mendilíbar y ha cambiado todo, afortunadamente. Antes tenía que haber venido…

Así estaban ayer algunos de los puentes de la SE-30:

La tarde se puso lluviosa -¡qué faltita hace el agua!, pero mucho tenía que llover para que yo no fuera al Sánchez-Pizjuán…

Mi Patri se puso su camiseta de Puerta -a la que le tiene un cariño especial- y tiene otra con el 16 de Antonio Puerta firmada por todos los jugadores de aquella época, aunque esta se le ha quedado pequeña, claro… y nos hicimos esta foto antes de salir de casa:

Como cada vez que juega el Sevilla en casa, mi Merchi me acerca con el coche a los alrededores del estadio y me recoge al final del partido. Sigo diciendo que no sé qué haría sin ella, de verdad. Pero antes recogemos a mi Migue y en esta ocasión venía con nosotros mi Patri para acompañarnos.

Cuando llegamos a los alrededores del estadio, ayer un poco más lejos que de costumbre porque vaya como estaba todo, descargó Migue la silla de ruedas del coche, me senté en ella y él me empujó. De camino, entre tanta gente vestida de «colorao», nos encontramos con Edu y Javi, hijos de mi primos Juan Miguel y Esmeralda y no pudo faltar la fotito:

Y algo más de una hora antes del partido accedimos al estadio. A mí me gustar llegar con tiempo suficiente al estadio, sobre todo, porque nuestro acceso es a través de un ascensor y si se llega más tarde de la cuenta se tarda bastante en llegar a tu sitio. Los bares de los alrededores a tope, las furgonetas-hamburgueserías con mucha gente y la gente que se lleva sus propias bebidas también. Esto es lo que llamamos «la previa», aunque ayer entró el personal antes al estadio para empezar con la animación desde que el equipo saliera a calentar. La previa de mi Migue y mía es tomarnos un coca cola y/o agua con unos quicos que compró Migue antes. Y las fotitos de siempre antes de entrar en el estadio y desde nuestro sitio:

Ambientazo en las gradas. Todos de «colorao». Un cántico tras otro. El himno del Arrebato, más sentido que nunca. Y empieza el partido. Minuto 16: «Antonio Puerta, lololololo…». No pita el árbitro un penalti clarísimo a Oliver Torres -el árbitro de campo puede ser que no lo vea, pero el del VAR, ¿qué vio? Porque nosotros tenemos una televisión junto a nuestro sitio y las distintas repeticiones demostraban que era penalti-. Bronca monumental. Llegamos al descanso 0-0. Este resultado nos llevaría a la prórroga porque ya no vale lo de los goles en campo contrario, por lo que quedar 0-0 es lo mismo que quedar 1-1. El partido estaba disputado y se veía que cualquiera podía ganar, aunque los dos equipos se tenían respeto mutuo. Muy bien los dos porteros. En la segunda parte se adelantó la Juve 0-1, pero pocos minutos después empató Suso de un zurdazo impresionante desde fuera del área.

1-1 fue el resultado tras el tiempo reglamentario, igual que en la ida, así que nos fuimos a la prórroga. Se notaba a los equipos cansados, pero fue Lamela el que atinó con la portería con un cabezazo que puso el 2-1 en el marcador. Y a partir de ahí tocó sufrir, sobre todo, tras la absurda expulsión de Acuña por perder tiempo en un saque de banda. Pero ganamos. Y lo celebramos. Vaya si lo celebramos… Y lo hice abrazándome a mi Migue y mandando besos al cielo, para mi padre y para todos esos sevillistas que vieron desde el tercer anillo que jugábamos otra final europea. Me acordé especialmente de mi padre y de mi amigo Carlos Acosta, al que su familia llevó consigo. «Siempre presente»:

Y mi Migue puso en su Twitter esto:

Tocó disfrutar. ¡Qué grande! ¡Qué alegría! Hay gente que no entiende esto pero, por muy mercantilizado que esté el fútbol, muchos lo vemos como un sentimiento, algo que has vivido desde chico, que te lo enseñó tu padre o alguien de tu familia y por eso dices lo de «Sevillista hasta la muerte». Yo respeto que se pueda defender otros colores o que no guste el fútbol, y creo que lo he demostrado, pero también pido respeto para mí y mi sentimiento sevillista. «Oe, oe, oe, nos vamos a Budapest… Que bote Nervión…»

Y el 31 de mayo en Budapest se enfrentará en la Final de la Europa League el Sevilla FC a la Roma de Mourinho. Y por allí estarán miles de sevillistas y otros miles lo veremos por televisión. Me encantaría poder ir, pero soy consciente de mis limitaciones y ahora mismo no puedo. Séptima final de Europa League. Las seis anteriores ganadas. Vamos a por la séptima… Después pasará lo que tenga que pasar, pero por nosotros que no quede, que para eso somos el equipo del «Dicen que nunca se rinde». Yo quiero ir otra vez a la Plaza Nueva para que desde el balcón del Ayuntamiento de Sevilla nos enseñen otro «paragüero» a mí y a miles de sevillistas.

Y el domingo tenemos derbi de Liga en el Sánchez-Pizjuán. Allí estaremos otra vez, D.m. pero, sobre todo, apuesto por una #RivalidadSana. Me acuerdo ahora de la foto que me hice con Pepe en Tenerife hace un par de semanas:

#VamosMiSevilla #NuncaTeRindas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.