

Ayer tocó disfrutar. Y algunos me diréis: «¿Y cuándo no disfrutas, miarma? Si no paras…» (Lo de miarma lo dirás sólo si eres de Sevilla). Es verdad, me lo decís mucho: por las redes y presencialmente. Que si la Semana Santa, que si paseos con la Talquita, que si el coro, que si asistencia a conciertos, que si ahora viene la Feria de Sevilla… Pues sí, seguramente tengáis razón, pero lo único que intento hacer es vivir y disfrutar de la vida, sin hacer locuras, claro está. Tengo muy claras las limitaciones que tengo e intento no ir más allá de lo que puedo hacer. Y soy consciente de que sigo siendo una persona dependiente y, por tanto, para algunas cosas necesito la ayuda de alguien, normalmente de mi Merchi, que siempre está a mi lado. Pero afortunadamente cada vez voy avanzando más y voy siendo más autónomo, aunque esto es un proceso lento y vamos poco a poco. No se trata de forzar las situaciones, pero lo que sí os digo es que por mí no va a quedar, esto es seguro. Dios quiera que sigamos así, siempre mejorando y con la enfermedad controlada.
Esto ya lo he dicho muchas veces, pero lo voy a decir una vez más: una de las cosas que me ha enseñado mi enfermedad desde que la tengo hace más de cinco años es que hay que disfrutar de los momentos buenos que te ofrece la vida… que los momentos malos vienen solos y te mandan a la cama. Y en esas estamos, me grabé a fuego esto en mi cabeza e intento cumplirlo siempre que puedo, con la ayuda de mi gente, está claro.
Y, como digo al principio, ayer tocó disfrutar. Fui con mi Merchi al concierto de la gira despedida «Tour + abrazos» de El Arrebato en Fibes. Un auditorio completamente lleno, con todas las entradas vendidas -el aforo es de más de tres mil personas, creo- y puedo decir sin temor a equivocarme que todos los que estuvimos allí disfrutamos… y mucho.
Creo que es la tercera vez que Merchi y yo vemos a Javier Labandón «El Arrebato» en concierto y no nos cansamos. Yo me considero fan absoluto de El Arrebato, y no porque sea el autor del himno del centenario del Sevilla FC que cantamos la afición cada quince días en el Sánchez-Pizjuán y que tanto gusta, hasta a gente que pasa del fútbol o que son de otros equipos -hasta amigos béticos me lo han dicho-. Está claro que este himno me encanta, pero soy fan suyo por el «buen rollo» que transmite en todas sus letras y sus canciones. Le he escuchado a alguien decir que El Arrebato es uno de los máximos representantes del «buenismo». Es evidente que, como todo ser humano, tendrá días mejores y peores, pero lo que transmite siempre es positivismo, agarrarse a la vida y disfrutar de las cosas bonitas de la vida. Yo estoy en su línea y, a otro nivel, intento transmitir lo mismo.
No conozco personalmente a El Arrebato, aunque a través de un amigo común conseguí su permiso para que su tema «Gente luminosa» fuera el tema principal del EABE23, el himno de este evento educativo que celebramos hace casi un mes en Sevilla, en cuyo equipo organizador estaba metido, aunque pude ayudar más bien poco debido a mi prolongada estancia en Salamanca para el tratamiento de las CAR-T. Un evento educativo que tenía por lema «Imparables: educación, vida y futuro» no podía tener otro himno. Gracias, Javier. Y te aseguro que tu «Gente luminosa» sonó muchísimo mientras duró el evento.
Si pinchas en la siguiente imagen podrás disfrutar del «Gente luminosa» interpretado ayer por El Arrebato:
Impresionante la banda que acompaña a El Arrebato en el concierto y el chico y la chica que hacen los coros. Ella incluso cantó una canción a dúo con El Arrebato que estuvo genial. También hicieron dúos Manuel Lombo, que cantó unas sevillanas conocidas y María Toledo, que cantó junto a El Arrebato el «Durmiendo en tu ombligo», que originariamente grabó con Vanessa Martín.
María lo hizo muy bien y en las palabras que nos dirigió al público nos dijo que había conocido a pocas personas como Javier Labandón «El Arrebato», al que la fama no se le había subido a la cabeza y seguía siendo el mismo de siempre. Él nos dijo que lleva veinte años en la música, que empezó proviniendo de un barrio humilde de Sevilla, el Barrio Santa Teresa, un barrio de casitas bajas junto al Cerro del Águila. Y que poco a poco ha ido creciendo, sin olvidar nunca de dónde provenía. Y, tras cantar en himno del Sevilla FC, se despidió con un «¡Viva Sevilla!, ¡Viva la provincia de Sevilla!, ¡Viva Andalucía!… y ¡Viva la madre que nos parió!
Si pinchas en la siguiente imagen podrás disfrutar del «Himno del centenario del Sevilla FC» interpretado ayer por El Arrebato:
Y mi Merchi y yo disfrutamos… ¡Vaya si disfrutamos! Gracias por todo lo que nos ofreces y nos transmites, Javier. Esperando ya el próximo concierto en Sevilla… Y volvimos a ser guerreros por la libertad…:
Para terminar os dejo el vídeo de la canción «Aquí me tienes», cuya letra parece que la escribió pensando en que me la cantara mi Merchi. ¡Qué cosa más bonita!
Yo digo lo mismo: «Aquí me tienes», por si te puedo ayudar en algo, por si crees que mi experiencia te puede ayudar… Algo que vengo haciendo hasta ahora, a través de este humilde blog, de mis redes sociales, de mis libros, de las iniciativas solidarias que se me ocurren o del programa de radio que tuvimos, llamado «La voz de los imparables» y que esperemos poder recuperar en un futuro próximo. Lo dicho… ¡aquí me tienes!