Hoy teníamos nueva visita al Hospital de Salamanca para seguir controlando mi cuerpo serrano tras la infusión de las células CAR-T. Hoy se cumple el día +25 desde dicha infusión y podemos decir que vamos reaccionando bien, con alguna cosilla, pero bien en general.
Tengo que reconocer que había pensado que hoy podía conseguir el permiso para que mi Merchi y yo volviéramos a casa, pero por otro lado también prefería que nos quedáramos unos días más por aquí para irnos con todas las pruebas que un tratamiento como este necesita.
Llamamos a un taxi para que nos recogiera en el apartamento y llegamos al hospital temprano, sobre las ocho y media de la mañana. Saludamos a todo el personal de allí -encantadoras todas, como siempre- y fueron las enfermeras de CAR-T Mey y Marta las que se encargaron de tomarme las constantes y hacerme la extracción de sangre para la analítica -pinchazo número x tendiendo a infinito (los matemáticos me entienden)-. Cuando nos íbamos a salir de la Unidad de Ensayos para irnos mi Merchi y yo a desayunar algo, nos encontramos en el pasillo a mi ángel de la guarda, mi hematóloga Mariví Mateos, y ahí hicimos una pre-consulta sin conocer todavía los resultados de la analítica. Nos dijo que prefería que nos quedáramos unos días más para hacerme el jueves un aspirado de médula, algo que hay que hacer al mes de la infusión y para no hacernos venir otra vez solo para esto. Por supuesto basta que lo diga ella para que lo aceptemos y además totalmente argumentado. Quedamos emplazados para vernos en consulta cuando estuvieran los resultados de la analítica.
Tras el desayuno en la cafetería del hospital, volvimos a la Unidad de Ensayos y mientras esperábamos para entrar en consulta, pudimos desvirtualizar a Jesús y a Blanca, ambos de Palencia. Él nos comentó por Facebook que recibió las CAR-T hace nueve meses en la misma habitación en la que estuvimos Merchi y yo y la verdad es que está estupendamente. Ha tenido algún que otro episodio complicado desde la infusión, pero ahora está muy bien. Nos deseamos ánimos mutuos y al poco tiempo nos llamaron para entrar en consulta.
Allí estaba Mariví como siempre acompañada: una médica residente -Elena, que la conocí la semana pasada porque estaba con Bea y será la que me haga el aspirado de médula el próximo jueves. Que no me duela mucho, por favor, Elena-. Estaba también un médico residente más y un estudiante de Medicina -lo siento, pero no me acuerdo de sus nombres-. Esto es una de las cosas, entre otras muchas, que siempre admiraré de Mariví: el enseñar de manera presencial a los que serán futuros hematólogos y hematólogas. El futuro está asegurado aquí. Yo siempre les digo a los que están con ella que están en uno de los mejores sitios en los que pueden estar y con una de las mejores. Por lo que deben abrir mucho los ojos y preguntar todo lo que se les ocurra. Así es como de verdad se aprende. Lo siento, pero aquí me salió mi vena de profesor, algo que creo que no perderé mientras viva.
Me preguntó Mariví cómo estaba y yo le dije que estaba bien, salvo esos problemas ya conocidos del habla y los picores. Me dijo que la analítica estaba bien, salvo la inmunoglobulina, que estaba baja, por lo que me tendría que poner un chute para subirla y además hacer un aspirado de un medicamento para evitar infecciones. Trato exquisito, como siempre, quedamos emplazados para el jueves, que probablemente no estaría ella, pero estaría al tanto de todo y, tras hacer la médula, si todo estaba bien podríamos volver a casa Merchi y yo y ya iríamos viendo los próximos controles. Antes de salir de la consulta me confirmó Mariví que escribiría el prólogo de mi cuarto libro. Orgullo máximo para mí.
Salimos de la consulta, me tumbé en una de las camas para esperar la inmunoglobulina, mi Merchi se sentó a mi lado una vez más y fueron Mey y Marta quienes se encargaron de ponerme una nueva vía, infundirme la premedicación y enchufarme a la máquina cuando llegó el tratamiento de Farmacia. Mientras me ponía el tratamiento pude saludar a varios del personal sanitario que por allí estaba -Alberto, Verónica, Irene, Patri, Balbi, María, Mayte, Sandra, Alicia…- y hablamos un ratito Merchi y yo con Santos, otro paciente de mieloma «carteriano» que recibió sus CAR-T en julio y que también estaba muy bien. Nos deseamos ánimos y fuerza mutuos, como hacemos siempre.
El chute de inmunoglobulina me lo tenían que poner despacio al ser la primera vez que lo recibía e ir subiendo progresivamente. Estuve más de tres horas enchufado y recibiéndolo. Lo asimilé bien y ya solo me quedaba el medicamento que había que inhalar. Me acompañó Mayte, una de mis enfermeras cracks, a la habitación preparada para esto y allí estuve encerrado una media hora con mi inhalación y fue Alicia quien estuvo pendiente de mí todo el tiempo por si tenía algún problema.
Una vez que terminé con esto, me quitó Mayte la vía y nos dio permiso para irnos. Eran casi las cinco de la tarde, cogimos un taxi para que nos llevara al apartamento y tocaba descansar, porque la verdad es que ambos estábamos cansados después de tantas horas de hospital.
Han sido muchos los mensajes y llamadas recibidos de familiares, amigos y seguidores, algo que agradecemos enormemente, pues nos dan mucha fuerza para seguir. Agradecimiento especial para la gente de ASCOL, que siempre están ahí ofreciendo su apoyo y su ayuda. Muchas gracias por tu llamada, Emi.
Y no quiero terminar este post sin recordar algunas cosas que para mí son importantes:
Ayer cumplió doce años el Auditorio Riberas del Guadaíra de Alcalá de Guadaíra. Hace unos días me llamó su director, el amigo Rafa, para que grabara un vídeo con una felicitación. Le dije que mi habla está regular pero que, por supuesto, no me podía negar. Y mi sorpresa fue cuando me mandó el resultado final del vídeo de felicitación. La mayoría de famosos… y yo: la alcaldesa de Alcalá, Pablo López, Cantores de Híspalis, José Mercé, Manu Sánchez, Roberto Leal… Orgullo total. Os dejo por aquí el vídeo de felicitación completo y lo que yo grabé. Gracias por dejarme participar en esta magnífica experiencia, Rafa.
Hoy, 13 de febrero, se celebra el Día Mundial de la Radio y, como lunes que es, hasta hace poco tiempo emitíamos en directo en Onda Capital FM el programa «La voz de los imparables». Lo hacíamos mi Merchi, mi hermana Auxi y servidor… Hemos entrevistado a verdaderas personas imparables que nos han aportado mucho y esperamos que a vosotros también. Modestia aparte, creo que era un buen programa pero, debido a estas circunstancias sobrevenidas de mi enfermedad, tuvimos que dejarlo. No sé cuándo podrá ser, pero algo me dice que volveremos… Feliz día a todos los que hacen radio.
Y una última información: mañana es 14 de febrero, día de San Valentín, día de los enamorados. Un bonito día para empezar la campaña de crowdfunding del que será mi cuarto libro. Te pido de nuevo ayuda haciéndote mecenas de este proyecto para que este libro sea una realidad. Será de nuevo en libros.com y mañana a partir de las 10 horas daremos toda la información y comenzaremos la campaña. Espero no defraudar. Gracias por tu colaboración.

Venga, seguro que tras ese aspirado de médula toca volver a casa y notar la mejoría de este maravilloso tratamiento. Abrazos a los dos de parte de Félix y mía.
Esperemos que sea así, Paqui. Ya hay ganas de volver a casa, la verdad.
Un abrazo para ti y para Félix.