Escribo estas líneas tres días después de recibir la infusión de las células CAR-T -lo que aquí llaman el día +3-. Hoy es domingo y la verdad es que ha amanecido un bonito día en Salamanca, o al menos esa es la impresión que nos da la vista que tenemos desde la habitación del hospital:
Una vez infundidas las células CAR-T en mi cuerpo, lo que uno espera es que hagan su función, que no es otra que la de destruir las células malignas del mieloma y, por otra parte, que no me den mucha leña en forma de efectos secundarios. El cuerpo de cada uno es sabio y sabe que eso que le están metiendo no es muy normal, por lo que «protesta» y se intenta rebelar. ¿Y cómo se detecta esta «protesta»? Pues normalmente se hace visible en forma de fiebre. Así lo conté en el post anterior, fiebre que apareció la misma tarde de la infusión y el día después, pero afortunadamente ayer sábado no tuve en ningún momento picos de fiebre y, hasta el momento de escribir estas líneas, tampoco los he tenido, por lo que podemos decir que llevo más de 24 horas sin fiebre, lo cual es una buena noticia, aunque desde luego no es para lanzar las campanas al vuelo. Seamos prudentes y veamos cómo estamos los próximos días.
Aquí el control es máximo, por parte de hematólogas, auxiliares y enfermeras. Lo pongo en femenino porque salvo el hematólogo que me vio ayer y hoy -el gran Borja- y un enfermero -el sevillista Javi- el resto del personal sanitario que me ha atendido hasta este momento es personal femenino. Más adelante les dedicaré un post en exclusiva porque desde luego que se lo merecen. Como digo el control es máximo porque no paran de hacerme extracciones de sangre para analíticas, controles de constantes: tensión, saturación y temperatura; un electro diario, control de la orina… un no parar. Desde las 7 de la mañana hasta bien entrada la noche. Y durante la madrugada me toman la temperatura cada dos horas al haber tenido fiebre los días anteriores. Magníficas profesionales que saben hacer muy bien su trabajo y que me tratan de forma estupenda tanto a mí como a mi Merchi.
¿Y de mi Merchi qué más puedo decir? Aparte de que le tengo que hacer el monumento prometido, El Arrebato dio ayer en el clavo:
No puedo dejar de mencionar que ayer hubo una nueva reunión del equipo organizador del EABE23, que se celebrará en Sevilla el próximo mes de marzo. Un gran equipo al que yo pertenecía, pero que tuve que dejar porque ahora estoy en lo que estoy y que es mi prioridad, pero que tienen todo mi apoyo y estoy seguro que disfrutaremos de un gran EABE en Sevilla. Gracias por vuestro esfuerzo, equipo.
Podemos decir que ayer sábado tuvimos un día tranquilo, ya que al no tener fiebre me encontraba en buenas condiciones. Hice mi ratito de pedalín en la habitación, trasteé con el móvil y el ordenador, escuché música y vi una peli con mi Merchi y para terminar el día vi ganar a mi Sevilla FC al Cádiz en el Sánchez-Pizjuán, aunque fuera al final y sufriendo. Tuiteé esto:
Ni durante la noche ni durante la mañana de hoy domingo he tenido fiebre, por lo que podemos decir que vamos bien, por el camino correcto. Vienen mis auxiliares Cristina y Belén a hacerme el electro de hoy, mi enfermera Maite me limpia la vía central, pues ya hace una semana que me la pusieron; nuestra amiga Susana nos limpia la habitación y nos la deja como los chorros del oro, como siempre. Y además echamos un ratito agradable de charla con ella. Es un encanto nuestra Susana.
Y al poco tiempo aparece por la habitación Borja, uno de mis hematólogos, que ya me vio ayer y que hoy viene acompañado de otro hematólogo joven, Adolfo. Me confirma Borja que vamos muy bien, pues los datos de la analítica son buenos y no he tenido fiebre en las últimas horas. De todas formas hay que seguir con los controles habituales pero de momento vamos por el camino correcto. A seguir así… Y mi Merchi nos hizo esta foto:
Me alegro de que sigas sin fiebre. Buena señal! Os deseo que todo siga así de bien. Un abrazo.
Saludos a Susana de parte de Jesús y Blanca, de Palencia. Seguro que sigue tan encantadora como siempre. Estuvimos en mayo, con el CART de mi marido.
Gracias, Blanca. Se lo he comentado a Susana y me ha dicho que por supuesto se acuerda de vosotros.
Seguimos…
Un abrazo.
Venga Juanma! Paso a paso se hace camino!! Eso marcha!! Que sea la estancia en el hospital lo más cómoda y placentera posible. Un abrazo para tí y otro para Merchi. #SeguimosJuanma
Muchas gracias por estar siempre ahí, Paqui.
Seguimos…
Un fuerte abrazo para ti y para Félix.
Suerte que tienes,estoy en el hospital militar de Sevilla con mi madre,en un estado no muy bueno y no la atienden ni por asomo.Pedazo de sanidad tenemos en Andalucia 😡😡
Pues bien que lo siento, Mariló. No es justo.
Un abrazo y mucho ánimo.