El decimotercer ciclo de mi ensayo clínico tocaba empezarlo la semana pasada, pero el dar positivo en covid lo impidió. Mi hematóloga, la doctora Mariví Mateos, retrasó esta sesión una semana, siempre y cuando previamente diera negativo en un test, como de hecho di el pasado domingo. Por tanto, esta semana tocaba viajar, un nuevo #SalamancaOnTour y, como es habitual, acompañado por mi Merchi.
Salimos en torno a las diez de la mañana de casa, nos recogió Juan, taxista con el que ya habíamos coincidido en una ocasión anterior, que nos hizo el viaje muy agradable pues conversamos bastante durante las cuatro horas y media de camino. Al llegar al Hospital de Salamanca nos dirigimos a la zona de Ensayos clínicos, donde mis enfermeras cracks Balbi, María, Patri y Mayte se sorprendieron mucho al verme llegar andando con mis bastones de senderismo. Un avance importante. Ya ni Talquita -mi silla de ruedas eléctrica- ni Talquito -mi andador-. Andando con bastones. Cierto es que todavía solo puedo andar distancias cortas, porque me faltan fuerzas en las piernas y me falta fondo físico, pero con constancia y ejercicios debe ser cuestión de tiempo el poder andar distancias más largas. Por mí no va a quedar, os lo aseguro.
Me pesé, he puesto algún kilo -creo que debido al confinamiento-, me tomaron las constantes, entregamos los botecitos con muestras de orina de 24 horas para la analítica de reevaluación que toca cada principio de ciclo, me hizo la extracción de sangre Mayte y terminamos. Nos recogió Andrés, nos fuimos a comer a nuestro ya habitual «Ruta de la plata» -vaya como se come allí-, nos hicimos la foto que nunca puede faltar en la Plaza Mayor y nos fuimos para el hotel porque hacía fresquito en la calle. Lo que para mí es casi hacer la media-maratón de Salamanca. Me tuve que parar a descansar un par de veces en el camino y llegué bastante cansado al hotel, pero también muy contento por lo que voy avanzando en ganar movilidad.


En el hotel pudimos saludar a Rocío y a María José, que ya son amigas nuestras, y pudimos conocer a Raquel, que está haciendo sus prácticas y nos dijo que es hermana de Cris, una de las recepcionistas junto a Maribel de los apartamentos donde nos alojamos más de un mes en el verano de 2020, cuando me iba a infundir las células CAR-T y que al final no pudo ser.
Ya por la mañana nos recogió Matías, que se sorprendió también al verme andar con bastones. Nos dejó en el hospital temprano y antes de entrar en consulta pude saludar a Pepi, que es de Huelva y paciente de mieloma múltiple como yo. Hace un tiempo contactó conmigo a través de Facebook, nos seguimos a través de las redes y había decidido ir a Salamanca acompañada de su marido para pedir una segunda opinión a Mariví sobre el tratamiento que le proponen en su hospital de referencia, ya que parece que le había vuelto su enfermedad tras haberse hecho un trasplante autólogo de médula hace unos años. Estaba seguro de que le iría estupendamente y de que Mariví le habría tratado igual de bien que trata a todos los pacientes, algo que me ha confirmado Pepi en una llamada telefónica que me ha hecho cuando ambos volvíamos a nuestras casas.
Entré en consulta con Borja, otro de mis hematólogos, porque Mariví tenía buena parte de la mañana ocupada con un curso, aunque cuando apareció por la sala de Ensayos para atender a Pepi se acercó a saludarme y a preguntarme por cómo estaba y cómo había pasado el covid. Le comenté que lo había pasado con síntomas leves, aunque fueron casi dos semanas de confinamiento que se me hicieron muy pesadas.
Tengo que reconocer que en esta ocasión no las tenía todas conmigo en relación con el resultado de la analítica, pues tras pasar el covid pensaba que habría podido dejar algún rastro que me impidiera ponerme el tratamiento. Pero afortunadamente no ha sido así y me confirmó Borja que los resultados de la analítica eran muy buenos y que, por tanto, me podría poner el tratamiento, que en esta ocasión consistía en sendos pinchazos de los dos fármacos del ensayo: Daratumumab y Talquetamab.
Me voy a una de las camas para esperar que traigan el tratamiento preparado desde Farmacia -ya sabemos que esto lleva su tiempo-, Merchi se sienta a mi lado y en ese momento de espera puedo saludar y compartir conversación con Rosana, que es la enfermera que conozco del hospital antiguo pues estaba siempre en los aspirados de médula. Me ha dicho que este año quiere ir a la Feria de Sevilla y yo le he dicho que si es así que me llame, que va a conocer de verdad la Feria de Sevilla. Después vinieron a saludarme Elena y Paula, psicólogas de la Asociación Ascol y al ratito también vinieron su presidenta Ascen y Emi. Maravillosas personas y magnífica la labor que hacen. Apoyo de verdad a pacientes y familiares. También pude saludar a Irene, la coordinadora de mi ensayo, y por whatsapp saludé a Alicia, la limpiadora de la zona de Ensayos clínicos, que está de baja por una lesión en el pie, pero que no quería dejar pasar la ocasión de saludarme. Otra crack la amiga Alicia.
Me dieron la premedicación una hora antes de que llegara el tratamiento, que llegó un poco antes de la una del mediodía. El pinchazo del Dara me lo puso Elsa, otra enfermera que conocí en ese momento, pues hace poco que ha empezado sus prácticas allí. Y una hora después fue Patri quien me puso los cuatro pinchazos del Talque. De nuevo toma de constantes -tensión, saturación y temperatura- y como estaba todo correcto nos dieron permiso para volvernos a casa. Nos recogió Matías, escuchamos de vuelta el programa de «La voz de los imparables» en el que me entrevistaron a mí y cuando llegamos a casa casi a las siete de la tarde tuiteé esto:
En esta ocasión volveremos dentro de tres semanas, ya que en Semana Santa -que es cuando tocaría- hay dos días festivos y solo citarán a los pacientes que no puedan aplazar su tratamiento. Como en mi caso afortunadamente vamos bien, podemos saltarnos esa semana y disfrutarla en familia, pues para eso somos muy cofrades. Ya queda menos para escuchar los tambores en la calle. Disfrutémoslo, nos lo merecemos y tenemos ganas, pero con precaución y cumpliendo las recomendaciones sanitarias. Esto no debemos olvidarlo.
Volveremos a Salamanca los días 20 y 21 de abril, Dios mediante, para la segunda sesión de este decimotercer ciclo. Y seguiremos avanzando… continuando este camino al #yomecuro.
Esto es lo importante, que todo va bien y tú te encuentras bien….bendito #SalamancaOnTour…😘😘💪💪
Pero tela de bendito, Encarni. Cada vez tengo más claro que me tocó la lotería.
Seguimos…
Un abrazo.