Empezamos el noveno ciclo

Hace un par de semanas tendría que haber recibido la segunda sesión del octavo ciclo del tratamiento del ensayo clínico que estoy recibiendo en Salamanca, lo que se llama C8D15 (ciclo 8, día 15 del ciclo). Sin embargo mi hematóloga, la doctora Mariví Mateos junto a Irene, coordinadora del ensayo, decidieron suspender dicha sesión para que me pudiera operar de la rodilla el viernes 19 de noviembre, como había previsto mi traumatólogo, el doctor Gallo. Y según fuera el post-operatorio empezaríamos el noveno ciclo el 2 de diciembre o la semana siguiente.

Como este post-operatorio va de momento bien decidimos viajar el miércoles 1 para un nuevo #SalamancaOnTour. Acompañado por mí Merchi, como siempre. Nos recogió en casa a las 10:30 Miguel, un taxista muy buena gente que ya nos había llevado en otra ocasión. Buena gente, sí, pero bético también.

Yo estaba preocupado con este viaje porque no sabía cómo iba a responder mi pierna recién operada, si me iba a doler mucho… como uno ya tiene experiencia en estas cosas -no me quiero acordar del viaje de vuelta desde Salamanca a finales de agosto del año pasado con el dolor tan brutal que tenía en la pierna-. Pues al final fue mejor de lo que yo esperaba. Guardamos a mi Talquita en el maletero del taxi -es posible que le queden pocos viajes a Salamanca, Dios quiera que sea así-, guardamos también la maleta, mi Merchi se sentó en el asiento de atrás y yo en el asiento delantero que Miguel lo echó para atrás al máximo para poder llevar la pierna estirada durante el viaje. Como siempre fueron cuatro horas y media metidos en el taxi, fue un viaje agradable en el que estuvimos los tres casi todo el tiempo charlando y en el que afortunadamente apenas me dolió la pierna.

Llegamos al hospital en torno a las tres de la tarde, nos despedimos de Miguel, le agradecimos lo que nos había facilitado todo y le deseamos buen viaje de vuelta. En Ensayos clínicos estaban mis enfermeras cracks Patri y María y nos presentaron a Maite, nueva incorporación tras haberse ido Marta, a la que seguimos echando de menos. Me preguntaron por cómo estaba, aunque más o menos mantenemos el contacto a través de las redes, pero hacía casi un mes que no nos veíamos. Les cuento el tema de la operación, me toman las constantes, me sacan sangre, entregamos las muestras de orina de 24 horas para la analítica de reevaluación y me pesan. Peso 84,4 kilos, casi cinco kilos más que hace cuatro semanas. Se nota que no me puse la última sesión del tratamiento pues he comido más estas dos últimas semanas. Venía comiendo poco y estaba perdiendo mucho peso porque uno de los efectos del tratamiento es que me quita el apetito y me cuesta mucho trabajito comer. Me ha venido bien para perder peso, pero no debo perder más kilos ni ponerlos, debo intentar mantenerme en torno a esos 80-85 kilos que están muy bien para mí.

Cuando terminamos llamamos al servicio de taxis y vino a recogernos Matías, al que también teníamos ganas de saludar. Mientras lo esperábamos recibo un mensaje por WhatsApp de mi vecina y amiga Maricruz en el que me dice que su primo Jairo está jugando en el Salamanca y que le gustaría verme. Yo le digo que sin problema, pero que tendría que ir al hotel donde nos alojamos porque la tarde estaba fría y lluviosa y no íbamos a salir. Que le pase mi teléfono y concretamos.

Nos deja Matías en el hotel un poco después de las cuatro de la tarde, nos comemos unos bocatas que traía Merchi preparados -sigue sin haber Cafetería en el hospital nuevo- y recibo un mensaje de Jairo en el que me propone pasarse por el hotel sobre las seis de la tarde. Le digo que perfecto y que le esperamos. Efectivamente, llega a esa hora y estamos un buen rato charlando, de fútbol y de muchas cosas más. Fue canterano del Sevilla FC, llegó a debutar en Primera con el Español, jugó un año en Japón y ahora es el delantero centro del Salamanca. Tuiteé esto:

Buen chaval, ya tengo un amigo más. Mil gracias a él y a Maricruz, la ideóloga del regalo, porque me parece todo un detallazo. Quedamos con Jairo en quedar uno de los días que estemos en Salamanca para tomar un cafelito o una cervecita cuando tengamos mejor tiempo.

Cuando se fue nuestra agradable visita empezó el partido del Sevilla FC. Jugaba eliminatoria de Copa del Rey a partido único en Córdoba. Lo vi en la tele y no fue un buen partido del Sevilla, aunque al final ganó en la prórroga con un gol de Ocampos. Desde aquí felicito al Córdoba por la actitud que tuvo durante todo el partido a pesar de enfrentarse a un equipo de categoría superior. Deseo a todos los cordobesistas que suban pronto.

Por la noche tocó insomnio, dormí poco, no sé si debido a los resultados de la analítica tras la operación y el miedo a que no estén bien o debido a efectos de la medicación que me estoy tomando en el post-operatorio. El caso es que dediqué buena parte de la noche a leer, a escuchar música, a trastear por las redes, a escribir algo por aquí… de todo menos dormir.

A las 8:30 de la mañana nos recoge Matías y nos lleva al hospital. Nos atiende pronto en consulta la doctora Beatriz ya que hoy no estaba Mariví. Me pregunta por cómo me ha ido la operación y por cómo me encuentro, se lo cuento todo y me dice que la analítica está bastante justita, pero suficiente para poder ponerme el tratamiento. Nos alegra mucho esta noticia pues teníamos muchas dudas de los resultados de esta analítica.

Ya solo nos queda esperar que traigan los fármacos que corresponden al tratamiento desde Farmacia. Hoy tocaban los dos: Daratumumab y Talquetamab. En esta ocasión necesitaba esperar tumbado en una cama porque no podía tener demasiado tiempo la pierna doblada. Mientras esperaba pude saludar a otros pacientes a los que conozco después de tantos viajes. Entre ellos pude tener buenos momentos de charla con Isabel, con Fernando y con Santos, todos ellos pacientes de mieloma múltiple, como yo, aunque cada uno recibiendo tratamientos distintos y en distinto estado de la enfermedad. Afortunadamente los cuatro estamos bastante bien, con la enfermedad muy controlada, incluso en remisión completa como está Isabel. Coincido con Fernando en que estamos en el mejor sitio posible para tratar nuestra enfermedad y que estamos avanzando a pasos agigantados, con tratamientos cada vez mejores y más efectivos… Ambos le contaremos a nuestros nietos -si es que los tenemos- todo esto y seguiremos viviendo con la mayor calidad de vida posible. Y todo gracias a nuestros médicos e investigadores que siguen avanzando para tratar y controlar una enfermedad tan complicada como el mieloma múltiple.

Me tomo la premedicación mientras llegan los fármacos y cuando llegan es Naroa, enfermera en prácticas, quien me pincha el Dara y una hora después es Patri, una de mis enfermeras cracks, quien me pone las cuatro jeringas del Talque. Me toma la tensión y la temperatura y, como todo está bien, me da permiso para emprender viaje de vuelta. Acabamos un poco después de las dos de la tarde, llamo al taxi, viene a recogernos Matías a Merchi, a mi Talquita y a mí y nos vamos para casa. Llegamos poco antes de las siete de la tarde, algo cansados y con un poco de dolor en la pierna. Tocaba descansar. Dentro de un par de semanas volveremos a un nuevo #SalamancaOnTour.

6 comentarios en “Empezamos el noveno ciclo

  1. Gracias por tus palabras hacia mi persona. Aquí lo único importante es que te cures, y si se puede facilitar el viaje se hace. A las buenas personas se les ve de lejos, y ustedes lo sois. Un abrazo enorme, y si no nos vemos en este mes ( que espero que si) que paseis unas buenas navidades. El taxista betico

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