Los paseitos con mi silla

Ya he contado en varias ocasiones por aquí y en mis redes sociales los paseitos que me doy con mi silla de ruedas eléctrica prácticamente a diario. La verdad es que me viene muy bien porque así consigo respirar aire puro -aunque vaya con mascarilla- y me sirve para salir de casa al menos un rato, ya que el día se hace muy largo y la noche más aún, sobre todo si uno duerme poco.

Eso sí, siempre voy con las precauciones máximas: intentando no pararme con nadie, saludando a mucha gente que me para, pero siempre manteniendo las distancias y no entrando en ningún sitio cerrado: ni bar, ni comercio, ni tienda… nada. Todo al aire libre. La verdad es que algunas veces me saludan desde lejos, ya sea alguien andando o en coche y no siempre consigo identificar quién es, pero yo devuelvo el saludo siempre. Y cuando voy con el chándal del Sevilla o con el polo de mi peña Hastalamuerte.net -que es casi siempre- es mucha la gente que me manda un saludo cariñoso porque es de mi mismo equipo y otros que me mandan un comentario en el otro sentido porque es del otro equipo de la ciudad, pero siempre con el cachondeito típico de aquí y la rivalidad sana. Tiene su gracia, sin duda.

Tengo que agradecer a mis amigos Castro y Yoli el que en su día me facilitaran esta silla de ruedas eléctrica que era de un familiar de Yoli y que ya no usaba. Os aseguro que me está dando vida y me ayuda mucho a llevar el día a día. La otra vez que estuve sin movilidad la usé mucho, pero esta vez creo que la estoy usando más aún, pero lo que tengo claro es una cosa: que YO VOY A SOLTAR LA SILLA. Si lo conseguí una vez, lo voy a conseguir una segunda. Primero pasaré al andador y luego a caminar con ayuda de mi bastones de senderismo, como hice la otra vez. Pero para ello necesito hacer mucho ejercicio para fortalecer mis piernas. Además en esta ocasión tengo que conseguir que la pierna izquierda no se quede como está ahora, que no termina de mantenerse estirada; el lunes voy a empezar ejercicios de rehabilitación con un fisio que vendrá a casa y los ejercicios que haga con él los complementaré con los que yo haga en mi querida reja. También tengo que agradecerle a mi amigo Juan el que sea mi mecánico particular, ya que siempre está ahí cuando lo necesito. Me ha ayudado para arreglar dos pinchazos que he tenido en una rueda y en esta última semana me ha cambiado las dos ruedas y hemos puesto neumáticos nuevos porque los que tenía ya estaban muy defectuosos. Es muy crack mi amigo Juan.

Cada vez que empiezo un paseo pongo a funcionar en el móvil la aplicación Google Fit, que va marcando en un mapa el recorrido y va contando el tiempo y los kilómetros que se están haciendo. Me lo he tomado como un juego y al final siempre comparto el dibujo que sale del recorrido hecho. Algunas veces salen recorridos muy cachondos -tengo que reconocer que algunos de ellos son buscados intencionadamente- y más cachondas aún son las respuestas que la gente da a los dibujos que salen. Me lo paso genial con esto y por supuesto lo seguiré haciendo. Aquí os dejo algunos ejemplos de dibujos hechos y en las redes podéis encontrar los tuits y los comentarios correspondientes del personal.

Yo siempre suelo ir con la silla por el carril-bici, salvo excepciones, que son en aquellos sitios en los que no lo hay, pero afortunadamente en Sevilla tenemos un carril-bici muy bueno, tenemos la suerte de que vivimos en una ciudad muy llena y que en su momento desde el Ayuntamiento se decidió hacer el carril-bici. Recuerdo que entonces hubo mucha polémica porque se iban a quitar muchos aparcamientos, porque se decía que para dos bicis que circulaban qué dineral se ha ido a gastar… Pues al final se ha demostrado que ha sido una muy buena inversión, porque el carril-bici cada vez se usa más: por ciclistas, por gente que va con patinete, por los que vamos en silla de ruedas… e incluso lo usa la gente que no debe usarlo: gente empujando su carrito de la compra o su carrito de bebé o la mochila de ruedas del niño que viene del colegio… o simplemente gente que va paseando, pues parece que el paseo es más agradable si vas por este suelo verde que si vas por la acera que está justo al lado a menos de un metro. Pero esto es lo de siempre, lo que antiguamente se llamaba urbanidad y que ahora podemos llamar simplemente respeto a los demás. Hay gente que no respeta nada y que van a lo suyo, el ombliguismo. Afortunadamente creo que son los menos, pero haberlos haylos.

Y sobre el estado del carril-bici y el mantenimiento que el Ayuntamiento hace del mismo creo que se merece un post aparte y exclusivo, pero como adelanto voy a decir que en general está bastante bien conservado y se limpia con bastante asiduidad, pero lo que creo que tiene el Ayuntamiento bastante abandonado son las barreras urbanísticas que existen: hay demasiados bordillos altos cuando vienes por el carril-bici y bajas a una calzada; en lugar de estar a ras de la misma, en muchas ocasiones dejan un escalón innecesario que hace que las ruedas de la silla, de la bici o del patinete sufran. Creo que no cuesta mucho trabajo dejarlo a ras de calzada. Y qué decir de aquellos sitios en los que hay un paso de cebra para cruzar y no hay rebaje para silla de ruedas. He denunciado esto a través de las redes en una calle en concreto hace varios meses y sigue igual. De todas formas yo seguiré insistiendo a ver si por casualidad alguien me echa cuenta… Os dejo un par de ejemplos:

https://twitter.com/juanmadiaz/status/1398251906770870280

2 comentarios en “Los paseitos con mi silla

  1. Dos deseos tengo..el primero que tú vayas caminando fuera de ese carril y el segundo que esté bien conservado y habilitado para que todo el que lo necesite pueda usarlo en buenas condiciones.
    Un abrazo 😘😘💪💪

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