San José Obrero va a la S.I. Catedral

Podemos decir que desde hace años este es el fin de semana más importante para la Hermandad de San José Obrero, de la que formo parte como hermano y como director musical de su coro de campanilleros. ¿Y por qué es tan importante este fin de semana si es un fin de semana de mayo, lejano a la Semana Santa? Empecemos por el principio, haciendo un poco de historia de la hermandad.

La Hermandad de San José Obrero es una hermandad relativamente joven. La wikipedia dice que fue fundada en la parroquia de San José Obrero de Sevilla en el año 1960. El 25 de enero de 1961 fueron aprobadas sus primeras reglas. El 15 de septiembre de 1962 fue bendecida una imagen de la virgen, propiedad de la hermandad, con la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, realizada aquel mismo año por el entonces joven imaginero Luis Álvarez Duarte. Fue la primera imagen de dolorosa del reconocido imaginero. En el año 2003 le fueron otorgados los títulos de Humilde y Fervorosa. Un año más tarde, se bendice la Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Caridad, ópera prima del imaginero Fernando Aguado. En septiembre de 2008, la Virgen de los Dolores realizó su primera salida procesional bajo palio, continuándose los años siguientes en esta fecha. En febrero de 2012 pasó a convertirse en Hermandad de Penitencia, tras aprobarse nuevas reglas. El Sábado de Pasión de 2013 realizó su primera Estación de Penitencia por las calles de su barrio con dos pasos: Jesús de la Caridad acompañado por Simón de Cirene y la Virgen de los Dolores bajo palio. Desde el año 2018, la Estación se efectúa al Santuario de la Hermandad de los Gitanos.

Tanto mi familia como la familia de mi mujer siempre hemos estado muy vinculados a esta hermandad, porque era la hermandad de nuestro barrio. De hecho, mi tío Carlos es el hermano número 1 de la Hermandad y fue Hermano Mayor mucho tiempo, en aquellos tiempos en los que era todo muy complicado, era una hermandad con pocos recursos, de gloria y que sólo sacaba en procesión a San José Obrero cada mes de mayo… y con mucho trabajito. Él tiene muchas anécdotas de aquellos años y de vez en cuando nos cuenta alguna.

Yo desde joven pertenecía al que entonces era el coro rociero de la hermandad. Cantamos en muchos sitios, lo hacíamos bien y nos lo pasábamos estupendamente en los ensayos y en las actuaciones. Guardo un grato recuerdo de aquel coro, pues nos hizo disfrutar mucho. El coro lo dirigió primeramente mi tío y después lo dirigí yo una época. Ahí conocí a mi Merchi, que también pertenecía al coro… y bendita la hora en la que decidí compartir mi vida con ella. ¡Qué bien me ha salido la jugada! 🙂

También estuvimos los dos en el grupo joven casi desde el principio de su creación. Mi hermana Chari también estaba tanto en el coro como en el grupo joven. Mi hermana Auxi era muy pequeña en aquella época y todavía no podía estar con nosotros. Pero fue pasar los años, crecer… y vaya el aporte espectacular de Auxi para el coro actual.

Los que hemos vivido la hermandad desde hace tantos años podemos decir que «somos muy de San José Obrero», del carpintero, de nuestro bendito patrón… porque era el único que veíamos en procesión en la calle. Que sí, que la Virgen de los Dolores estaba ahí, pero no salió hasta 2008 por las calles del barrio. Sin embargo, yo recuerdo desde que era joven la procesión de San José Obrero. Incluso salí un año de costalero debajo de él. Fue la única vez que salí, ya no salí más de costalero. Mi suegra Águeda era «muy de la Virgen», pero no pudo verla en la calle como hermandad de penitencia. Mi Merchi lo ha heredado y es «muy de la Virgen de los Dolores».

San José Obrero desde hace unos años es hermandad de penitencia y, de hecho, sale a la calle cada sábado de Pasión con su cortejo de nazarenos azules y blancos acompañando al Señor de la Caridad y a la Virgen de los Dolores. Y es mucho lo que ha crecido como hermandad, de lo cual me alegro mucho. Muchos niños y gente joven, que son el futuro de la hermandad porque, como siempre digo, las personas vamos pasando, pero la hermandad se queda. Y de ellos es el futuro.

Pero, en mi opinión, nunca debemos olvidar de dónde venimos… Que fuimos una hermandad de gloria con muchas penurias económicas, que sólo sacaba en procesión a San José Obrero… Por eso, cuando hace unos meses por parte del Consejo de Hermandades y Cofradías se decidió que San José Obrero fuera la imagen que presidiera en la Santa Iglesia Catedral el pregón de las glorias de 2023 nos alegramos tanto. Y fue una alegría compartida, entre los más mayores y los más jóvenes, porque el bendito carpintero iría a la catedral en este mes de mayo.

Fue curioso cómo mi Merchi y yo nos enteramos de la noticia. Estábamos los dos a finales de noviembre en el despacho parroquial hablando con el padre Abilio, pues él iba a hacer la ceremonia de nuestras bodas de plata, que celebramos a primeros de diciembre y que también conté por aquí. En un momento de la reunión le suena el móvil al padre, era el hermano mayor de la hermandad, mi tocayo Juanma, y le dice la buena noticia que, por supuesto, comparte con nosotros. Al rato el patio de la parroquia era una fiesta de gente contenta y dándose abrazos. Quedaba mucho trabajo por delante…

Y el culmen de este trabajo será este fin de semana. Ayer viernes hizo San José Obrero el recorrido de ida a la Catedral, hoy sábado presidirá allí el pregón de las glorias que dará Mario Daza y mañana domingo hará el recorrido de vuelta a su parroquia, en una procesión que esperemos que sea triunfal.

El día de ayer fue muy bonito. Un día histórico para la hermandad que pudimos disfrutar de una forma u otra. Mi yerno Alberto llevaba la cruz de guía -mañana también lo hará en el recorrido de vuelta-, mi sobrina Ángela iba con cirio, mi sobrino Manu de acólito con la cruz parroquial delante del paso, mi Patri de apoyo desde fuera, mi hermana Chari de fotógrafa -preciosos los vídeos y las fotos que ha hecho-, y mi hermana Auxi, mi Merchi y yo formando parte del coro de la Hermandad.

La procesión salió a las 16:45 y se recogió en la Catedral sobre las 23:00. Durante el recorrido visitó varias iglesias y hermandades que nos recibieron de forma magnífica en cada uno de los casos. Nuestro coro en cada una de estas visitas interpretó una pieza musical. Fueron siete virtudes que se distribuyeron así:

Os dejo por aquí las grabaciones que hizo mi hermana Chari en cada cántico de las virtudes -sólo falta la primera en el Templo de Los Gitanos- y que hemos subido al canal de Youtube de nuestro coro. Muchas gracias, Chari. Están geniales los vídeos:

Como siempre, me encantó coincidir con gente que conozco y con la que suelo coincidir en temas cofrades, como el fotógrafo Rafa o el amigo Julio, costalero joven que lleva en su costal una de mis pulseras con el #yomecuro y el #SeguimosJuanma:

Y cuando llegamos a la Iglesia de los Terceros alguien le dice a mi mujer: «Tú eres Merchi». Evidentemente le dice que sí y Merchi me presenta a Carmen, secretaria de la Hermandad de la Cena, y me dice que me sigue a través de las redes. Encantado de conocer a Carmen y, por supuesto, la foto de los tres no podía faltar:

Julio Marín (@juliomarin1905), que es fotógrafo y nos seguimos mutuamente en Twitter, me manda estas dos preciosas fotos mientras esperábamos para cantar junto al Templo de Los Gitanos:

Mis hermanas Chari y Auxi también hicieron fotos de mucha calidad. Os dejo por aquí algunas fotos de la procesión y del coro. En la última estamos en la puerta del Palacio Arzobispal con el Arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Sáez:

¡Y qué bien estuvo la Agrupación musical Nuestro Padre Jesús de la Salud de mi Hermandad de Los Gitanos! Cada vez suena mejor esta banda, le pese a quien le pese. Marchas magníficamente interpretadas, lo cual quiere decir que hay mucho trabajo y mucho ensayo detrás. No puede ser de otra forma. ¡Enhorabuena!

Cuando entró el Santo en la Catedral la idea era irnos la familia juntos a tomar algo, porque que estemos los tres hermanos juntos en el centro de Sevilla no es muy habitual, la verdad. Sin embargo, la mayoría de los bares de los alrededores estaban bastante llenos o a punto de cerrar, porque eran más de las once y media de la noche. Mucho turismo, mucho guiri y muchas mesas en la calle. Que está bien, pero al sevillano no se le puede quitar sus sitios y sus costumbres de siempre. Por eso soy un firme defensor del movimiento surgido en redes que se llama #Lostanquesalacalle, que no tiene nada que ver con algo bélico y a pesar de que yo la única cerveza que tomo en la actualidad es sin alcohol, pero veo fatal eso de que prohíban sacar cervezas a la calle para tomarla de pie con unos chochitos o avellanas. Algo que siempre hemos hecho aquí y que es muy sevillano.

Finalmente nos fuimos a «La moneda». Aceptaron atendernos si pedíamos con rapidez, pues estaban a punto de cerrar. No iba allí desde mi etapa de estudiante universitario. No sé porqué, pero este era uno de los bares preferidos de los que estábamos estudiando en la Facultad de Matemáticas… y mira que cogía lejos. Estaba «El Turronero» en Reina Mercedes, que nos cogía al lado, y «La moneda», que nos llevaba el 34. ¡Pocas cervezas y cubatas me he tomado yo en ambos bares! Pero estamos hablando de finales de los ochenta y principios de los noventa. Ya hace tiempo… Ayer me tomé una SIN y pedimos unas raciones que estaban muy buenas. Estaba con Merchi, Patri, Alberto, Chari, Manuel, Ángela, Auxi, mi cuñado Paco, que nos hizo el favor de acercarnos a casa y mi cuñado Javi, que nos acompañó desde mitad de recorrido.

Hay más fotos en este artículo del portal cofrade Arte Sacro. Una lástima que en el texto ni siquiera nombre que actuó el coro de la Hermandad de San José Obrero. Por desgracia, es bastante habitual que no nos nombren, aunque para ser justos hay que decir que no siempre ocurre, pero es algo que no llevo muy bien, tengo que reconocerlo. Y es que pienso que al coro hay que darle su sitio. Ayer, por ejemplo, fueron muchas las felicitaciones que recibimos por nuestra actuación, tanto por parte de gente de nuestra hermandad, como de las hermandades que visitamos, como del público en general. Y esto es algo que a mí como director del coro, y más aún como componente del mismo, me llena de orgullo. Es evidente que a todo el mundo no le puede gustar lo que hacemos, porque el libro de los gustos sigue en blanco, pero al menos se debe reconocer el trabajo que hacemos, que no es poco: ensayos, desplazamientos, actuaciones, etc. Y recordemos, por si alguien no lo sabe o no lo recuerda, que lo hacemos de forma altruista, pues los componentes del coro no sólo no cobramos, sino que nos cuesta el dinero. Y lo hacemos por amor a nuestra Hermandad y a lo que hacemos. No hay más.

A mí me encanta mi coro y lo que hacemos. Creo que lo hacemos de forma muy digna y que nos merecemos disfrutar como lo hicimos ayer, porque hay mucho trabajo detrás. Fue un día magnífico e inolvidable. Seguimos…

#SSantaSevilla23: Mis impresiones

¡Qué verdad es ese refrán que dice que «Cada uno cuenta la feria según le va»! Y esto lo podemos trasladar a la Semana Santa, porque uno ha podido leer de todo en las redes sociales. Hoy es Lunes de Pascua y ayer se acabó la Semana Santa de 2023, por lo que es momento de hacer balance de cómo ha transcurrido todo, aunque cada uno, como he dicho antes, lo habrá vivido de una forma distinta.

Lo que es un dato objetivo es que ha sido una Semana Santa plena en Sevilla, pues han podido salir todas las cofradías y hemos podido disfrutar de los pasos en la calle. No ha habido chaparrón ni pandemia que lo haya impedido. Y bien que lo necesitábamos… ¡Lo tranquilos que han estado estos días los meteorólogos y la gente de la AEMET!

La Semana Santa que yo he vivido es una, que puede que no tenga nada que ver con la que has vivido tú, seas cofrade o no. Yo soy cofrade, muy cofrade, de siempre, aunque no tanto como mi Patri y mi yerno Alberto. Estos dos me ganan por goleada. Lo que también es cierto es que ahora yo estoy limitado de movimientos, tengo movilidad reducida debido a mi enfermedad, por lo que no puedo pegarme los lotes de andar que me pagaba antes, y menos aún con la cantidad de gente que había por las calles todos los días. Gente de aquí y turistas… Mucho turismo, tanto nacional como extranjero. Al menos esa es la sensación que yo tengo. ¿Sevilla está de moda? ¿Le están quitando el centro de Sevilla a los sevillanos? Siempre ha venido gente de fuera a ver la Semana Santa de Sevilla porque tiene fama en el mundo entero -¡por algo será!-, pero me da a mí la impresión de que este año se ha desbordado todo un poco.

Hay dos temas polémicos por delante de otros: las sillitas de la gente y los paneles de la carrera oficial. Estos últimos se dice desde el Ayuntamiento y el Consejo de Cofradías que se han puesto como medida de seguridad, para que la gente no se pare a ver los pasos mientras están pasando por la carrera oficial. Me parece bien si se trata de una medida de seguridad pero, en mi opinión, habría que revisarla porque hay sitios donde no se interrumpe el paso de la gente y hay paneles. Por ejemplo, en la plaza Virgen de los Reyes cuando salen los pasos de la Catedral. Esto da la sensación de dar una Semana Santa en exclusiva a los que tienen silla en la carrera oficial. Y algunos dirán: «Pero es que las cofradías se pueden ver en otros sitios que no sea la carrera oficial». Y yo le digo: «El Santo Entierro Grande no». Sólo se juntaron todos los pasos y el cortejo completo en la carrera oficial.

Y lo de las sillitas es un problema que se viene viendo desde hace años. No estoy en contra del uso de las sillitas -de hecho, yo las he usado-, pero hay que hacerlo bien. Hay mucha gente que se pone con su silla en una esquina o en un sitio de paso de la gente que necesita moverse y escuchan eso de «Por aquí no pasas, que llevo esperando nosecuanto tiempo y ya estoy harto/a de que no pare de pasar gente por aquí». Se trata de civismo y educación, como en tantas cosas de la vida.

¿Y mi Semana Santa cómo ha sido? Podemos decir que ha sido buena porque, dadas mis limitaciones físicas, demasiado he visto. Y ha sido gracias a la ayuda de mucha gente, a la que le agradezco cada uno de los detalles que ha tenido conmigo.

Para mí la Semana Santa no empieza el Domingo de Ramos, sino que empieza antes y todo lo he contado por aquí, desde la procesión de Amor y Bondad en Sevilla Este del sábado antes de Semana Santa hasta que el Sábado Santo vimos a la Soledad de San Lorenzo. Al Señor Resucitado ya no fuimos a verlo porque estábamos cansados.

He salido de nazareno dos veces. La primera el Sábado de Pasión con mi Hermandad de San José Obrero. Iba con mi Talquita y ya pudimos comprobar que sería una Semana Santa de mucha gente en la calle. La segunda vez salí de nazareno la Madrugá en mi Hermandad de Los Gitanos gracias a mi amigo Carri, que soltó su cruz con la que suele salir detrás de la Virgen de las Angustias y, a cambio, empujó mi silla de ruedas todo el camino. Después de la Catedral se incorporó su hijo Pablo, que ayudó en esta tarea. Los últimos metros del recorrido los hice andando empujando mi silla de ruedas vacía, como hice el año pasado.

Con mi Merchi he ido al centro tres veces: Martes, Miércoles y Sábado Santos. Y hemos ido porque los tres días teníamos silla asignada. El Martes Santo nos invitó nuestra amiga Sonia y el Ayuntamiento de Sevilla a ver las cofradías desde los palcos del Ayuntamiento. Era la primera vez que íbamos y la verdad es que fue toda una experiencia. Miércoles y Sábado Santos teníamos asignadas unas sillas junto a la Giralda, en la calle Carlos Amigo. Sillas que el Ayuntamiento sortea entre las personas discapacitadas y de movilidad reducida que lo solicitan. Lo solicité en su momento y tuve la suerte de que me tocaron estos dos días. Perfectamente atendidos estuvimos allí por personal de Cruz Roja y pudimos ver todas las cofradías y pasos del Santo Entierro Grande que al salir de la Catedral giraban a la izquierda.

El resto de días vimos la Semana Santa en la tele. Es una suerte tener tres canales locales que la transmitían: 7TV, 101TV y PTV, más los canales que transmitían a través de Youtube. Transmitían en directo desde distintos puntos -entradas, salidas, carrera oficial, sitios de interés…-. Y por las mañanas repetían lo del día anterior. O sea, oferta había y el que no quería ver Semana Santa era porque no quería.

Gracias a nuestro amigo taxista Alfredo que nos ha llevado los tres días al centro, gracias a Sonia y al Ayuntamiento de Sevilla por permitirnos disfrutar de una magnífica experiencia. Gracias a mi amigo Carri por empujar mi silla de ruedas y por acompañarme en la estación de penitencia de nuestra Hermandad de los Gitanos. Gracias a todos los nazarenos, costaleros, capataces y músicos que han tenido algún detalle con nosotros -que no han sido pocos-.Y, sobre todo, gracias a mi Merchi por estar siempre a mi lado.

Hemos creado un álbum digital de fotos que hemos compartido la familia con más de 500 fotos y vídeos. Ahí hay para entretenerse… SALUD y ESPERANZA… mucha ESPERANZA.

Y estamos a 12 días para que empiece la Feria de abril de Sevilla… ¡Casi na!

#SSantaSevilla23 (y 5): Sábado Santo

Se nos presentaba por delante un Sábado Santo distinto y muy apetecible, pues además de las hermandades habituales -entre ellas mi Hermandad de la Trinidad- su unía un Santo Entierro Grande, algo que no ocurría en Sevilla desde 2004, y el anterior fue en 1992 con motivo de la Expo92. Parece que hay una regla no escrita que dice que aproximadamente cada veinte años se celebre un Santo Entierro Grande. En el mismo se representa la pasión y muerte de Jesucristo con distintos pasajes representados por distintos pasos sevillanos en orden cronológico. En esta ocasión serían quince, en este orden:

  1. La oración en el huerto, de Montesión;
  2. El beso de Judas, de la Redención;
  3. Jesús ante Caifás, de San Gonzalo;
  4. Jesús es azotado, de Las Cigarreras;
  5. La burla, de El Valle;
  6. La sentencia, de La Macarena;
  7. Jesús coge la cruz, de La Paz;
  8. Camino del Calvario, de Pasión;
  9. La calle de la amargura, de La Amargura;
  10. La tercera caída, de La Esperanza de Triana;
  11. Jesús es crucificado, de La Exaltación;
  12. La conversión del buen ladrón, de Montserrat;
  13. La expiración, de El Cachorro;
  14. La muerte, de El Calvario;
  15. El descendimiento, de La Quinta Angustia.

Pero, como siempre, empecemos por el principio. La mañana del sábado amaneció con un sol radiante, como ha ocurrido todos los días de esta Semana Santa en Sevilla. Afortunadamente en estos días los meteorólogos han vivido tranquilos porque ningún día ha habido amenaza de lluvia, por lo que hemos podido ver una Semana Santa plena, con todos los pasos en la calle. Como el tiempo estaba bueno, yo empecé la mañana dando el paseo con mi Talquita y puse en mis redes esto:

Para evitar cortes de tráfico y poder acercarnos al centro lo máximo posible, quedamos pronto con Alfredo, amigo taxista que nos ha hecho el favor de recogernos y acercarnos hasta la Plaza Nueva cada vez que hemos ido al centro a ver cofradías: Martes, Miércoles y Sábado Santos. Gracias, Alfredo, nos has ayudado mucho.

Quedamos a las 15:15 en casa y llegamos al centro antes de las cuatro. En esos momentos estaba pasando por la calle Granada, junto al Ayuntamiento, la Hermandad del Sol. Ya aprovechamos y la vimos, ya que desde el sitio que teníamos asignado no podríamos verla en condiciones, ya que al salir de la Catedral tiraría para la derecha.

Era el segundo día que teníamos asignado un sitio según el sorteo que ha hecho el Ayuntamiento de Sevilla para personas discapacitadas y con movilidad reducida, como es mi caso. El sitio está muy bien, está en la calle Carlos Amigo, a los pies de la Giralda, y desde ahí se pueden ver todas las cofradías que al salir de la Catedral tiran para la izquierda. Ya estuvimos allí el Miércoles Santo, lo disfrutamos mucho y lo conté por aquí.

Ayer, Sábado Santo, menos la cofradía del Sol y algunos pasos del Santo Entierro Grande, todo lo demás pasaba por delante nuestra. Los Servitas, mi Hermandad de la Trinidad -qué alegría poder saludar a tanta gente conocida: mis amigos José Luis y Sergio y mi amiga Suli, que iban de nazarenos, mi exalumna María, que iba de acólita y los capataces Juanma y Julián, del Cristo de las Cinco Llagas y de la Virgen de la Esperanza, respectivamente-. A todos les deseamos mi Merchi y yo una feliz estación de penitencia y todos se alegraron de verme tan bien. Esperemos seguir así… Esperanza, mucha ESPERANZA.

Después pasaron por delante nuestra seis de los pasos que formaban parte del Santo Entierro grande, con sus respectivos cortejos -llevaban un máximo de 36 nazarenos cada uno-. Vimos El Valle, el Sentencia, Pasión, la Amargura, la Exaltación y el Calvario.

Mi Merchi hizo muchas fotos, que hemos incorporado al álbum digital familiar que tenemos compartido. Un álbum con más de 400 fotos, señal de que hemos disfrutado de una magnífica Semana Santa.

Ya sólo nos faltaba por ver el Santo Entierro y la Soledad de San Lorenzo que, a pesar de su solemnidad, llevaba muchos niños en su cortejo. En el Santo Entierro iba la representación de cada hermandad, con el estandarte y cuatro varas. Entre los componentes de la representación de mi Hermandad de San José Obrero estaban mi cuñado Jesús, mi sobrina Nerea y mi sobrino Manu.

Y hasta aquí llegamos. Muchas cosas que agradecer. Muchas personas a las que transmitir mi agradecimiento. Tocaba disfrutar de la Semana Santa de Sevilla y creo que lo hemos hecho. Con las limitaciones que tengo, pero el disfrute ha sido máximo. Y mi Merchi siempre a mi lado. Lo mejor que me ha pasado en mi vida ha sido elegirla como esposa y compartir mi vida con ella, sin duda. Queda menos de un año para que sea Semana santa otra vez. En 2024 el Domingo de Ramos será el 24 de marzo. Contando los días…

Escúchame, Manué…

Sé que te llamas Jesús y además de la Salud, pero permíteme que te llame Manué, porque llevo viéndote 53 años seguidos y creo que tenemos ya confianza suficiente para poder llamarte así.

Déjame que te diga algunas cosillas por aquí, aunque muchas de ellas ya las sabes porque te las he contado en nuestra intimidad cada vez que he ido a visitarte y en mis rezos diarios.

Desde 2017 no te acompaño a ti y a tu madre de las Angustias en nuestra estación de penitencia. En 2018 la aparición de mi mieloma pocos meses antes de Semana Santa me dejó el hombro derecho lastimado y el brazo en cabestrillo. La enfermedad fue aumentando y el año siguiente tampoco pude acompañaros esa madrugá, porque acababa de salir del hospital y encima sin movilidad.

El año pasado, a pesar de seguir en silla de ruedas, lo tenía hablado con mi amigo Carri. Íbamos a salir los dos juntos, con nuestros hábitos nazarenos y él empujando mi silla de ruedas. Pero ya sabemos que no pudo ser, no pudimos salir nosotros dos ni ningún otro nazareno de toda España y encima os dejamos solitos encerrados en los templos. Nos tuvimos que conformar con acompañarte en el Vía Crucis del Consejo del 2 de marzo, dónde fuiste repartiendo SALUD por las calles de Sevilla. Desde entonces hasta hoy ninguna imagen más ha podido salir a la calle.

Este año estamos viviendo otra Semana Santa diferente, tal y como escribí hace un par de días en el blog «Entrevarales Sevilla«. Pero al menos no estamos confinados en casa, se puede salir cumpliendo las medidas de seguridad y se puede visitar los templos, donde las hermandades han dado un giro a su forma de actuar y han conseguido montar altares espectaculares con sus imágenes y acercar los actos y cultos a fieles y devotos a través de las retransmisiones por streaming y a través de las redes sociales.

El año pasado desde mi Hermandad de los Gitanos se organizó el evento «Madrugá gitana«, en el que tuve el placer de poder intervenir en directo y este año han organizado un evento similar que han llamado «Madrugá de luz», en el que, entre otras cosas, hemos conocido aspectos de la historia de la Hermandad, opiniones de hermanos destacados, sobre todo de nuestros mayores, de los que siempre aprenderemos mucho. Y hemos conseguido iluminar la plaza delante del templo con velas, al igual que nuestros respectivos domicilios.

Ahora sí que me dirijo directamente a ti, Manué. Escúchame bien, por favor:

Ayúdanos a salir de esta situación, parece que estamos en el camino, gracias a las vacunaciones que están llegando, pero también parece que nunca vamos a acabar, pues ya se está hablando de una cuarta ola de infecciones. Y es que lo importante de todo esto es que hay personas que fallecen por culpa del virus, personas que lo pasan mal, personas que tienen que estar ingresadas muchos días en el hospital, personas que pierden sus empleos, que tienen que cerrar sus negocios… Llevamos ya más de un año y tenemos que buscarle una solución. Yo confío en la ciencia, en los investigadores, en los médicos, pero si tú puedes echar una manita… será bienvenida.

Y con respecto a mí enfermedad… ¿qué puedo decirte que no te haya dicho en todo este tiempo? Pues que seguimos en la lucha, que parece que se nos abre una nueva línea de tratamiento y que será de nuevo en Salamanca, un nuevo ensayo clínico con anticuerpos biespecificos. Te aseguro que siento el apoyo de mi familia, de mis amigos y de tanta gente que me aprecia y me quiere y que nuevamente tenemos la esperanza de que lo vamos a conseguir. Te vuelvo a pedir que me eches una manita, que me des fuerzas, y así en el futuro más inmediato lo que necesito es que me desaparezca el dolor tan intenso que tengo en la rodilla izquierda. Esta próxima semana voy a recibir algunas sesiones de radioterapia en esta zona, que esperemos que haga que mejore la situación.

Manué, ya sabes lo que te pido siempre: SALUD. Sí, así, con mayúsculas, para mí y para todos mis compañeros, para toda esa gente que está luchando por ponerse bien, para toda esa gente que está afrontando su enfermedad con la actitud del #yomecuro y para toda esa gente que tenemos al lado que nos cuida y tiran de nosotros día a día para seguir adelante. Dale fuerzas a ellos y a ellas para que nos sigan acompañando.

En cuanto pueda volver a moverme algo, volveré a coger mi silla de ruedas eléctrica e iré a hacerte una visita, para recordarte todo esto que te digo hoy. Sabes que lo he hecho varias veces y que lo volveré a hacer. Las circunstancias en las que estoy ahora no me lo permite, pero seguro que con tu ayuda volveremos a vernos pronto cara a cara. Gracias, Manué.

#SaludyAngustias #SomosImparables #SeguimosJuanma #yomecuro

Sábado de Pasión

Por segundo año consecutivo nos toca vivir un Sábado de Pasión muy distinto de los que veníamos disfrutando anteriormente y es que esto de la pandemia está haciendo estragos en todos los órdenes de nuestra vida, desde el punto de vista sanitario -creo que para mí el más importante, porque son muchas las personas que se han quedado por el camino-; desde el punto de vista económico, desde el punto de vista social y de relación con las personas… En definitiva, esto nos ha cambiado la vida a todos. Y como no estemos alerta y cumpliendo con las medidas de seguridad, va a costar trabajo salir de aquí. Confiemos una vez más en la responsabilidad individual y colectiva de todos y esperemos que el Sábado de Pasión de 2022 pueda estar escribiendo en otros términos.

En mi familia somos «muy de San José Obrero». Es una de nuestras hermandades de siempre. Mi tío Carlos es el hermano número 1; mi mujer, mi hija Patri, mis sobrinos Manu y Ángela, mis cuñados Jesús y Tamara, mi sobrina Nerea y servidor somos hermanos de SJO. Mi mujer, mi hermana Auxi y servidor pertenecemos al coro de la Hermandad, aunque naturalmente desde que llegó la pandemia lo tenemos todo parado. Y lo más importante de todo es que tenemos muchos amigos y amigas por allí, que están muy pendientes de mí, que están continuamente preguntando por cómo me encuentro, que me ofrecen su ayuda y me mandan fuerzas… desde el actual Hermano Mayor -mi amigo Juanma-, el que lo fue hace poco -mi también amigo Rafa-, pasando por toda la Junta de Gobierno -Rebeca, Ana Belén, Rafa Ramírez, Castro, Migue, Damián, Manolo y todos los demás… Y, por supuesto, mi gente del coro. No voy a nombrarlos porque son muchos y ellos y ellas saben quienes son. Ojalá podamos volver a vernos pronto.

El Sábado de Pasión es el día que nuestra Hermandad sale a la calle y cuando los hermanos, los vecinos y los devotos acompañamos a nuestros titulares en la estación de penitencia que se hace al templo de los Gitanos, otra de mis hermandades. Pero, al igual que el año pasado, este año tampoco podrá ser. Se han organizado visitas a la Parroquia para acompañar al Señor de la Caridad y a la Virgen los Dolores en tres turnos distintos, sacando la correspondiente papeleta de sitio para evitar aglomeraciones. Yo he sacado la mía y mi gente también, pero yo no iré porque me duele bastante la pierna y porque quiero reservarme con vistas al viaje que tenemos mañana a Salamanca para las pruebas que me tienen que hacer el lunes con vistas al próximo ensayo clínico en el que espero poder entrar, pero esto ya os lo iré contando…

Esta mañana ha visitado a nuestros titulares el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y mi amigo Castro me ha mandado esta foto y me ha dicho que el alcalde le ha preguntado que cuándo tendremos mi segundo libro en nuestras manos, ya que él también se hizo mecenas. Muchas gracias, Juan. Ya queda poco, te lo aseguro.

En mi familia estamos muy contentos de ver cómo luce en la saya de la Virgen de los Dolores el broche #yomecuro que tanto representa para nosotros y para tanta gente. Ella también está en nuestro equipo…

Y Helena me ha invitado para participar en una entrevista en su podcast, que se llama «Versoído guardián». Será a las 21 horas de hoy. Ella dice que son entrevistas con alma, es la segunda que hace y, por supuesto, desde el primer momento cuando contactó conmigo a través de las redes le dije que sí, porque a la gente joven y emprendedora hay que ayudarla. Se permitirá la intervención del público asistente con preguntas y opiniones a través de la moderación de Helena y, por supuesto ,os esperamos a todos. Lo haremos a través de la plataforma Jitsi Meet. No hace falta instalarse nada, pues se puede seguir directamente desde la web. Solo tienes que pulsar en este enlace: https://meet.jit.si/versoido_guardian_2, poner tu nombre y para dentro… Aunque si tienes en tu móvil instalada la aplicación Jitsi Meet puedes entrar desde ahí accediendo a la sala «versoido_guardian_2».

Y en mi casa no hay duda de que ya estamos en Semana Santa. Lástima no poder enviaros por aquí el olor a incienso…

¡Feliz Sábado de Pasión!

No acabarán con la Madrugá

image_content_18884845_20170414144133Tenía pensado escribir en otros términos sobre la Semana Santa de Sevilla, sobre cómo nos comportamos sevillanos y foráneos para ver cofradías, sobre la gestión de las bullas, sobre las sillitas de los chinos, sobre el «por aquí no se pasa», sobre las vallas y zonas aforadas, sobre las medidas de seguridad, sobre cómo dejamos las calles y lo guarros que somos, sobre el fervor y el sentimiento, sobre lo tradicional y lo religioso…

Pero todo queda en un segundo plano tras lo que hemos vivido esta pasada madrugá. Otra vez las dichosas carreritas y estampidas que hicieron recordar la madrugá del año 2000.

Yo iba con mi Patri en el 5º tramo de nuestra Virgen de las Angustias de la Hermandad de Los Gitanos por la Plaza Ponce de León cuando de pronto vimos un grupo de personas correr de forma despavorida sin saber de qué huían. Nosotros dos nos mantuvimos firmes en el sitio, intenté tranquilizar a mi hija y a los que estaban a mi alrededor, al igual que hacían otras personas y algunos agentes de la Policiá Local que por allí se encontraban. Fundamental en estos momentos intentar mantener la calma y transmitir serenidad. En realidad esto fue lo que ocurrió.

Pero a partir de ese momento ya nada sería igual de como estaba inicialmente previsto. Hubo gente que rodó por los suelos, que se le partieron los cirios, que buscaban a los más pequeños que iban en el cortejo… Muchos se fueron para su casa y despidieron de esta forma amarga su madrugá 2017. A medida que íbamos avanzando con el cuerpo de nazarenos intentado seguir con la mayor normalidad posible, podíamos comprobar el poco público que había quedado por las calles, algunas de ellas semivacías y nos íbamos enterando de comentarios sobre las carreritas e incidentes ocurridos en otros sitios del centro de la ciudad: que si El Gran Poder, que si la Macarena, que si la de Triana, que si heridos, que si ha habido gente detenida…

¡Qué pena que ocurran estas cosas! Que un grupo de desalmados, desaprensivos, gamberros… -se me ocurren algunos calificativos más- hayan conseguido que miles de personas se hayan ido a sus casas asustadas y que hayan terminado con la ilusión de niños y mayores que iban acompañando a sus Titulares, me parece totalmente lamentable.

Pero no conseguirán acabar con la Madrugá de la Semana Santa de Sevilla, tenemos que defenderla ahora más que nunca, tenemos que pedir responsabilidades a los autores de los hechos y las autoridades deben tomar cartas en el asunto. ¿Será por falta de policías en las calles? ¿Será por falta de seguridad? Yo creo que no, el problema es que majaras hay en todos sitios. Lo que tenemos que hacer es educar a la ciudadanía en la gestión de este tipo de episodios. Sí, otra vez el remedio puede ser la educación. Puede parecer fácil decirlo ahora, pero tenemos que aprender de acontecimientos como estos. Yo actué según me enteré que había que hacerlo tras los acontecimientos ocurridos en Málaga el pasado Lunes Santo: «si ves gente correr, no corras, mantente en tu sitio y, s puede ser, apoyado contra una pared». Eso hice: «Patri tranquila, quédate aquí conmigo, no pasa nada». El problema es la psicosis colectiva que hay tras los últimos atentados cometidos en distintas ciudades europeas. Y no pueden salirse con la suya los que quieren implantar el terror de una u otra forma. Aprovecharse del miedo de la gente con el panorama de terrorismo que hay para provocar estampidas es de una bajeza humana considerable.

Todos tenemos que poner de nuestra parte para que incidentes como estos no vuelvan a ocurrir. Mi madre agradece que a los suyos no les haya pasado nada:

Captura de pantalla 2017-04-14 a las 21.39.17Poco a poco iremos teniendo más información de lo sucedido, pero por favor, quedaros siempre con las informaciones oficiales, ya que todo lo que leéis por las redes sociales no es cierto, por ahí también corren bulos y exageraciones. Sed críticos, cotejad y filtrad la información. Aquí me vuelve a salir mi vena docente 🙂

Y, por último, me quedo con esto que me llegó por WhatsApp gracias a mi amigo Helio:

¿Por qué corres sevillano?

Si tienes al Gran Poder cargando con tus pecados

¿Por qué corres sevillano?

Si tienes a la Esperanza cubriéndote con su manto

¿Por qué corres? Dímelo

Si tres veces cayó Jesús y tres veces lo levantaron

¿Por qué gritas? Dí qué temes

¿Por qué corres sevillano?

Si en esta noche el Silencio tan solo puede salvarnos

Madrugada de Judas, de fariseos y Pilatos,

no corras tú también, no lo dejes solo ante el Calvario

que están los corazones rotos y miles de almas temblando,

que la música no pare,

que nada detenga tus pasos,

que ha de morir en la cruz el más bueno de los Gitanos.

Que no puedan, que no venzan,

que nadie pueda callaros,

que esta Pasión es Amor,

Amor de Dios soberano

y Sevilla es cirineo que caminará a su lado

pues por los siglos de los siglos

ella nunca lo ha dejado.

Que así sea.