Ayer salieron las instrucciones del Programa de gratuidad de libros para el curso 17-18 en Andalucía. Más de lo mismo. Nuevo chasco y decepción. De verdad que yo pensaba que este año iban a cambiar estas instrucciones, pero ¡pobre de mí! también lo pensé el curso pasado y no cambió sustancialmente nada de los que se venía publicando años anteriores, seguimos con más o menos lo de siempre.
En la Secundaria Obligatoria toca la renovación de los libros de texto de 2º y 4º de ESO… que si esto es lo que hay… ya iba siendo hora también. Creo que los libros de 4º ESO ya llevaban puestos 7 cursos consecutivos ¿o eran 8? En definitiva, otro dineral para este programa, para que las editoriales vendan sus libros de texto.
Se puede elegir entre libro de texto en papel, libro digital o material de elaboración propia. Esta última posibilidad la ponen tan complicada que poca gente se acoge a ella. Pero yo -y me consta que otra mucha gente también- echo de menos otra opción: no pner ningún libro ni material y aprovechar ese dinero para comprar dispositivos para el centro para uso del alumnado.
Esta opción que proponemos se la hicimos llegar a Consejería, pero visto lo visto, se ve que poco caso nos han hecho. Es algo argumentado: emtendemos que otra educación es posible, que se pueden aprovechar la gran cantidad de recursos que la Red pone a nuestro alcance, que hay información y posibilidad de aprendizaje más allá del libro de texto, que se facilitaría el trabajo colaborativo y el desarrollo de competencias con los que tanto se nos insiste ahora… y muchas razones más.
Es evidente que un gran porcentaje del profesorado trabaja con el libro de texto y se siente más seguro así. Totalmente respetable, aunque yo no lo comparta. No digo que se quiten los libros -de hecho, yo también los uso-, lo que digo es que a quien quiera se le permita otra opción y otra forma de trabajar, ya sea como opción de centro, o de Departamento didáctico, o de Ciclo en los colegios, o de profesor individual.
En mi centro llevamos varios años usando G Suite (antes llamada Google Apps para educación). La verdad es que estamos obteniendo muy buenos resultados y está siendo muy bien valorado por nuestra comunidad educativa, pero lamentablemente no tenemos apenas dispositivos para uso del alumnado. Menos mal que usamos el método BYOD y con los dispositivos móviles de los propios alumnos vamos tirando, aunque no es suficiente… Nos encantaría poder disponer de chromebooks para uso del alumnado. Pero de una manera racional: unos carritos de chromebooks que se puedan usar de manera compartida y organizada según cuadrante de utilización. Pero claro, cada carrito de éstos con 25-30 equipos cuesta una pasta considerable… pasta que no tenemos en los centros y que, aunque la tuviéramos, el escaso 10% del que disponemos para compra de material inventariable sería claramente insuficiente. (Esto último se me olvidó comentarlo en el post anterior sobre la secretaría de los centros. ¿Akguna vez se va a cambiar esto del 10%? Porque si a los centros desde Consejería no se nos dota de material y equipamiento de forma adecuada y tampoco puede salir de los gastos de funcionamiento, ya me diréis qué salida tenemos).
Tengo la fortuna de conocer la situación de muchos centros, tanto públicos como privados y concertados, gracias a la cantidad de amigos que tengo en ellos y a que he participado en eventos y formaciones con ellos. Está claro que la privada y concertada que está apostando por un nuevo tipo de enseñanza nos está cogiendo ventaja a la escuela pública. No sé como lo hacen, pero ellos sí tienen dispositivos para uso del alumnado y, en una gran medida, son chromebooks. Y eso es lo que yo quisera tener en mi centro, al menos para mí, para mis compañeros del IES Chaves Nogales que se apuntarían -que me consta que serían bastantes- y, lo que para mí es más importante, para que podamos ofrecer a nuestro alumnado otra forma de aprender. Pero lamentablemente la Consejería no nos deja…
Es evidente que las editoriales tienen mucho poderío, pero lo que no termino de entender es que si en Andalucía se ha apostado por el proyecto «Escuelas conectadas«, que está empezando ahora para llevar fibra óptica ultrarápida a todos los centros andaluces, y está próximo el proyecto «Alejandría» cuyo objetivo es tener los contenidos y recursos englobados en un mismo sitio… ¿esto para qué está pensado? ¿Para usar la pizarra digital? ¿Y los alumnos con el libro de texto? De verdad que me gustaría que alguien me lo explicara…
Os aseguro que respeto todas las opciones, por eso me gustaría que se respetara la mía, la que yo considero más beneficiosa para mi alumnado, que finalmente son de los que hay que preocuparse. Estamos en el siglo XXI y se merecen una escuela de este siglo. Seguiremos inventando e intentando hacer cosas, con los recursos que tengamos y con los que vayamos consiguiendo, porque ellos y ellas se lo merecen. Esperemos no desfallecer en el intento, porque cada vez nos lo ponen más difícil.
Lo siento, pero tras ver publicadas ayer estas instrucciones necesitaba hacer pública mi opinión, porque llevo mucho tiempo luchando por esto, al igual que otros muchos compañeros y compañeras… y vemos que todo sigue igual.
Nota final: Parece que tras la mala pensa que ha tenido el programa Escuela TIC 2.0 -que no se ha evaluado de una manera objetiva, que yo sepa- ya se ha acabado todo para las TIC en Andalucía… pero esto lo dejo para el próximo post dedicado a la coordinación TIC.