Una Semana Santa diferente

Cartel de la Taberna cofrade "Tós x ="

Ayer fue Viernes de Dolores y no empezó muy bien la cosa, pues sólo pudo salir una de las hermandades del día, la de Bellavista. La lluvia hizo estragos a primeras horas de la tarde, aunque a partir de las 8 ya no volvió a llover.

Hoy es sábado de Pasión, un día importante en nuestra familia, pues sale a la calle – si el tiempo no lo impide, que esperemos que no- la Hermandad de San José Obrero, una de nuestras hermandades. Mis sobrinos Manu y Ángela, mi mujer y mi hija Patri irán de nazareno y por primera vez harán estación de penitencia al templo de los Gitanos. Y allí intentaremos estar. Parece que el tiempo dará hoy una tregua y podrán salir las hermandades del día a la calle.

Y por la noche habrá que cambiar la hora. Y mañana será Domingo de Ramos, uno de los días más bonitos del año y al que le pega que siempre haga sol, pero parece que este año no será así, al menos desde por la mañana, aunque esperemos que esto no sea impedimento para que podamos disfrutar de las cofradías del Domingo de Ramos sevillano.

Según los partes meteorológicos que he visto y escuchado, parece que a partir del Lunes Santo el tiempo mejora, hasta el jueves inclusive y es a partir de la madrugada del viernes cuando parece que puede venir otro frente que puede hacer peligrar el final de la Semana Santa, aunque esto todavía no se ve muy claro. Tendremos que esperar a que avance la semana para tener pronósticos más certeros.

¿Por qué será para mí una Semana Santa diferente? Pues fundamentalmente porque no podré vivirla como suelo vivirla habitualmente. Será la primera Semana Santa sin mi madre, que no es que ella fuera muy capillita, pero teníamos esos momentos, esas costumbres, esas tradiciones… que repetíamos año a año. Ese lote de coser botones en las túnicas de nazareno mía y de sus nietos, de pegar escudos en las capas… Esas torrijas y corbatas que hacía y que tan buenas estaban. El ver a sus nietos de nazareno, el ver a la cofradía del Polígono San Pablo por la calle Venecia toda la familia juntos, el ver por la mañana del Viernes Santo a su hijo y a sus nietos acompañar a la Virgen de las Angustias de nuestra hermandad de los Gitanos. Momentos que quedarán en el recuerdo.

Por primera vez en mi vida no he sacado la papeleta de sitio para salir de nazareno acompañando a mí Virgen de los Gitanos. El año pasado cumplí 50 años de hermano y por primera vez me quedo sin salir, porque el tratamiento que estoy siguiendo no me permite hacer la estación de penitencia. Pero el año que viene, Dios mediante, ahí estaremos de nuevo con más fuerza que nunca.

Soy el más capillita de los tres hermanos y he tenido la suerte de que a mi mujer y a mi hija Patri también les guste mucho esto. Este año tendremos que ir más relajados y no podremos ver tantas cofradías ni en sitios tan complicados de gente y bullas como nos solíamos meter, pero intentaremos disfrutar de la Semana Santa lo mejor posible, porque la Semana Santa de Sevilla es única.

Dicen que las cosas que se maman desde chico es difícil después cambiarlas. Yo no estoy muy de acuerdo con esta afirmación, pero desde luego en el caso de mis vivencias de semana santa sí que se cumple. Mi infancia cofrade transcurrió en la calle Placentines, en el taller de encuadernación de mi familia materna “Encuadernación Gutiérrez”, un sitio estratégico para vivir la Semana Santa, junto a la catedral y a la cuesta del bacalao, por el que pasaban -y siguen pasando- una gran cantidad de cofradías y donde disfrutábamos muchísimo. Es verdad que no había la masificación que hay hoy en día, los pequeños nos podíamos mover libremente para pedir caramelos, cera, etc (en aquellos tiempos no había estampitas). Pero esto ya lo conté en este mismo blog hace 10 años.

Señor de las Tres Caídas de San Isidoro por Placentines

Era una forma muy familiar de vivir la Semana Santa. De hecho, mis padres, mis tíos y algunos de mis primos, una vez que la familia dejó el taller de encuadernación, prácticamente no volvieron al centro para vivir la Semana Santa, salvo para ver a Los Gitanos y poco más.

Nosotros sí seguimos, intentamos disfrutar la Semana Santa al máximo. Este año será algo distinta, sí, pero la disfrutaremos también.

¡Feliz Semana Santa para todos!